sábado, 16 de diciembre de 2023

Cien para quinientos desahogos, todos breves o muy breves (II)

442. Leo el deslumbramiento que figura bajo la Q de Salvo mi corazón, todo está bien y me da por pensar, pensando en la desgracia feliz o en la felicidad desgraciada del Gordo Córdoba, en la posibilidad de que en este preciso momento un lector de esta novela de Faciolince, la primera que lee en su vida y a la que llegó por insinuación de alguien que pensó que a su corazón del todo enfermo el libro lo podía ayudar, se esté diciendo, o le esté diciendo al recomendador, que no se perdona el haber llegado tan demasiado tarde a la literatura y que daría lo que ya no tiene por ser él, que con muchas se acostó, el cura virgen tal vez para siempre de la historia con sus cientos de películas y óperas y libros a cuestas, con los que habrá vibrado como él con este único título que se lleva a la tumba.

 

443. Yo, que soy ante todo un sujeto literario que profesa un gran respeto por la ciencia que practican y producen los científicos como usted con alma, necesito confiarle a alguien mi mayor duda en relación con… consigno esto y ya le digo con qué:

 

“…Los pasos finales previos a la singularidad humana, es decir, la división altruista del trabajo en un nido protegido, ha sucedido sólo en veinte ocasiones, que sepamos, en toda la historia de la vida. Tres de las líneas que llegaron a este nivel preliminar final son mamíferas, en concreto, dos especies de ratas topo y el Homo sapiens, esta última un descendiente extraño de los simios africanos. Catorce de los veinte triunfadores de la organización social son insectos. Tres son camarones marinos que viven en arrecifes de coral. Ninguno de estos animales no-humanos cuenta con un cuerpo ni (por lo tanto) con una capacidad cerebral lo suficientemente grandes como para alcanzar un nivel de inteligencia elevado.

Que la línea prehumana desembocara en el Homo sapiens se debe a una oportunidad única sumada a una extraordinaria buena suerte. Las probabilidades eran minúsculas. Si alguna de las poblaciones directamente encaminadas a la especie moderna se hubiera extinguido en algún punto de estos seis millones de años desde la escisión humanos/chimpancés (una posibilidad alarmante, ya que el período de vigencia geológico medio de las especies mamíferas es de unos quinientos mil años) quizás hubieran pasado cien millones de años antes de que apareciera otra especie similar a la humana”: con la evolución, ni más ni menos.

 

Maestro Wilson y científicos con alma todos: partiendo del hecho de que el sustantivo ‘evolución’ implica continuidad e imposibilidad de interrupción ninguna, ¿cómo se explica que en un momento dado esos simios africanos que devinieron humanos no lo hubieran seguido haciendo y que, por tanto, se pueda hablar de una ‘escisión’, sustantivo que contradice de todo punto el sentido de lo que evoluciona? Es más: si todas las especies del planeta Tierra somos el resultado de la evolución, ¿cómo se explica entonces que el Homo sapiens sea el último eslabón de una cadena que debería tener infinitos eslabones? Dicho en otras palabras, ¿a qué se debe que esto que llamamos hombre no haya dado origen a una especie más compleja y elaborada desde el punto de vista de la biología?

 

Comprenderán ustedes -que conviven con la duda y a ella se deben- que mal haría yo acallando las mías por temor a posibles sindicaciones de ignorancia, que en mi caso sobran puesto que me reconozco ignorante de casi todo lo que querría saber.

 

444. Digamos que en este sentido me hallo en el peor de los mundos posibles pues, si bien considero el creacionismo la prueba por excelencia de la irracionalidad y el infantilismo sin remedio de la especie, pregonar a pies juntillas que mi cerebro mitad literario mitad científico comprende y se rinde a la evidencia de que esto que soy y este que escribe empezó a forjarse, en cierto modo, cuando “los primeros peces con aletas en los lóbulos emergieron de las aguas de nuestro planeta, hace unos cuatrocientos millones de años”, sería mentir descaradamente. Que lo dé por cierto y válido obedece a la seriedad y el rigor de quienes eso concluyeron tras haberlo estudiado y sopesado a fondo, es decir a mi certidumbre de que la ciencia auténtica no fabula ni tima, mas no a que mi precaria inteligencia de veras lo procese, asimile y comprenda. Lo suscribo maravillado, con análogo asombro al que en mí se suscita cuando me enfrento a las mejores páginas de lo real maravilloso literario.

 

445. Alguna razón le debe asistir a la ilustre dupla Pascal-Wilson cuando coinciden, si bien en ámbitos muy distintos de lo humano: “Todos los problemas del hombre se derivan de no saber quedarse tranquilo en casa”. “Para poder colonizar un planeta habitable, lo primero que tendrían que hacer los alienígenas sería aniquilar todas sus formas de vida, hasta el último microbio. Mucho mejor quedarse en casa, al menos durante unos pocos miles de millones de años más. […] Hay forofos de los viajes espaciales que a día de hoy aún creen que la humanidad podría emigrar a otro planeta después de que agotáramos éste. Deberían tener en cuenta un principio que considero universal, tanto para nosotros como para todos los extraterrestres: sólo existe un planeta habitable, y es la única posibilidad que tiene la especie de lograr la inmortalidad”.

 

De una cosa se puede estar seguro: ni los turistas-langosta ni la marabunta codiciosa que sueña con industrializar y explotar el espacio atienden a razones.

 

446. Me habla Wilson de taxonomías y a mí me acomete el deseo angustioso de taxonomizar los especímenes que niegan, al tiempo que buscan la sombra de un árbol o se abanican con desespero, la crisis climática y su flamante era de la ebullición mundial.

 

Pienso, para empezar y partiendo de los más cretinos y por ende menos culpables de su negacionismo, en los crédulos religiosos que como mi tío Germán explican todo mediante el Apocalipsis bíblico, y en los crédulos victimistas de la política que le arrojan toda el agua sucia al engendro que sus ideólogos no mucho ha se sacaron del sombrero y bautizaron con la frase ‘norte global’. Luego vendrían los que, con el agua al cuello o los incendios forestales rascándoles las orejas, mueren al cabo ahogados o chamuscados mientras miran un video en YouTube o le dan like a una celebridad en las redes. Desfilan a continuación los Forbes del planeta y los que aspiran a destronarlos, entre quienes sospecho que alumbra la duda de que algo no anda bien en la Tierra, aunque también la fe ciega y empresarial de que para cuando esto esté convertido en un erial inhabitable, si no ellos sí sus herederos van a estar cómodamente instalados, generando riqueza como Dios manda, en otro u otros planetas. Por último, retrepados en el pináculo y haciéndoles de idiotas útiles a los negacionistas “por conveniencia”, los Savater que se baten contra todo lo que les huela a Thunberg y a ambientalismo adolescente, en lugar de sosegarse, leer y tomar nota:

 

“…¿Cómo podemos hacernos cargo de las especies que componen el medioambiente viviente si ni tan sólo conocemos la gran mayoría? Los biólogos de la conservación están de acuerdo en que grandes cantidades de especies van a extinguirse antes de que las descubramos. Incluso en términos puramente económicos, los costes de oportunidad de la extinción serán enormes. La investigación de sólo un número reducido de especies salvajes ha supuesto avances significativos en calidad de vida humana -abundancia de fármacos, nueva biotecnología y desarrollos en la agricultura-. Si no existieran hongos de la clase adecuada, no existirían los antibióticos. Sin plantas salvajes con tallos, frutas y semillas comestibles que se prestaran al cultivo selectivo, no habría ciudades ni tampoco civilizaciones. No habría lobos, ni perros. No habría aves silvestres, ni gallinas. Ni caballos ni camélidos -no serían posibles los viajes terrestres, a no ser que los mismos humanos tiraran de los carruajes y cargaran con el equipaje-. No habría bosques donde depurar el agua y gastarla gradualmente, ni tampoco agricultura -exceptuando las cosechas de secano, menos productivas-. No habría vegetación salvaje ni fitoplancton, ni aire suficiente para respirar. Sin la naturaleza, en definitiva, no habría gente.

El impacto humano en la biodiversidad, resumiéndolo de la forma más sucinta posible, es una agresión contra nosotros mismos. Es el efecto de una fuerza de la naturaleza inconsciente, alimentada por la biomasa de la misma vida que está destruyendo.”

 

De verdad que dan ganas de coger de la mano a Trump y a Savater y decirles, como Orfi a mis hermanos y a mí cuando jodíammos y hacíamos ruido y no dejábamos mecanografiar a Abe sus memoriales y alegatos, que más les vale, niños, dejar trabajar a los científicos porque de lo contrario no va a haber coños que agarrar ni lectores que compren libros y debatan sobre ética y valores.

 

447. Leo en El Mundo este titular: “Un hombre de 97 años entre las decenas de detenidos en una protesta climática en Australia”, y lo primero que en mí -casi cincuenta años menor que este hombre- se suscita es una gran admiración por él, por su civismo y su generosidad ciudadana, a la par que mucha vergüenza por seguir aquí, sentado y aletargado por mi egoísmo de lector que sabe que no es defendiendo de palabra a Greta y sus muchachos -púberes, adolescentes, jóvenes, maduros, pensionados y cuasi centenarios- como se les puede torcer el brazo a los poderosos negacionistas, a los poderosos que disfrazan sus negociados con ropajes ecologistas, a los anestesiados del mundo entero y a los ilustrados que cometen el dislate de querellarse contra la muchachada minoritaria que sí se manifiesta. Se dirán los Savater que si se la logra acallar, tal vez se obre el milagro de que el mundo torne a los días de inocencia en que nadie o casi hablaba de eras de ebullición y apocalipsis climáticos. Pero ahí van a seguir la “ciencia ética” y sus forjadores, fungiendo de conciencia colectiva.

 

Adenda: no hay que ser ningún genio para deducir lo que los que nos sobrevivan van a exclamar cuando se topen con éste y titulares por el estilo: ¡¿En serio? ¿Detenían a los ambientalistas y los ecologistas que protestaban? ¿Pero es que eran imbéciles o declaradamente locos?!

 

448. ¿Saben que sí? ¡Pero claro!: si nos sentamos a esperar que a los sionistas de Israel, en componenda con los terroristas de Hamas, se les dé la gana de desempantanar la solución de los dos Estados, nos puede agarrar la próxima glaciación o aun la parusía intentando que los muy ciegos de codicia y sectarismo se fijen en las bondades de ese paso a fin de cuentas tan sencillo: lo que procede entonces es hacerle caso a Paulo y no porfiar en la locura del mismo error inconducente.

 

Que hoy, veintipico de noviembre de 2023, sean “más de 130” los “países, incluidos varios europeos” los que “reconocen el Estado palestino”, reconforta y da esperanza. ¿Que todo se circunscribe a “una declaración de intenciones sin efecto”, advierte el articulista? Pues no habrá de ser así durante mucho tiempo porque si cada día un nuevo país suma su voz a la sensatez, hasta dejar íngrimos en la ONU a los que se oponen -Israel- y a los que los respaldan -Estados Unidos y Alemania-, muy posiblemente de la declaración de intenciones sin efectos tangibles se pase a una “realidad imaginada” y de ahí, producto de la persistencia y la consistencia colectivas, a la concreción de lo que hoy parece imposible.

 

449. Yo, que de más está aclarar que no soy feminista y a duras penas un machista manso -por aquello de la necesidad de proteger a las mujeres que quiero o adoro-, les recomiendo a todas ellas que se cuiden de los arrumacos de los Louises Althusser, mientras que a mis congéneres varones los prevengo: ojo avizor con las Saninhas da Cunha.

 

450. Preocupado como me hallo por el desempleo y el rebusque que en la Colombia del Esperpetro galopan ahora sí a sus anchas, sin las bridas del manejo responsable de la economía, me impuse contratar de mi peculio a siquiera un desesperado sin sustento para que me ayude en una tarea que mi ceguera dificulta. Se trata de que los interesados lean los artículos que Elvira Lindo, feminista declarada y defensora contumaz de “los niños y las niñas”, ha publicado entre la orgía de sangre perpetrada por Hamas en Israel y hoy, 29 de noviembre de 2023, a fin de que me confirmen si estoy en lo cierto: en ninguno hay la más mínima referencia a las mujeres que los terroristas asesinaron y violaron y secuestraron, ni a los bebés y a los niños en que cebaron su odio, treinta de los cuales fueron arrancados de sus hogares profanados y llevados a Gaza. Tampoco la más mínima condena, al menos por decoro, a los yihadistas.

 

Moraleja: si usted se llama, por decir algo, Luis Rubiales y comete la imprudencia de robarle un beso sudado a, por decir algo, Jenny Hermoso, dé por sentado que de usted sí que no se van a apiadar los, las y les ideologizades defensores de los derechos humanos. De ciertos humanos.

 

Anuncio que la recompensa para quien dé con lo que busco es generosa.

 

451. Llevo un par de horas luchando sotto voce, sin éxito, contra esta ira bien conocida que sólo con mucho esfuerzo logro domeñar, y miren con lo que me topo:

 

“Hay días en los que la gente sale a la calle como con ganas de pelea. Miras a tus contemporáneos en sus coches a las siete de la mañana, conduciendo en dirección al trabajo y algunos dan miedo. Están deseando que les roces un poco para salir del automóvil con un bate de béisbol. El mundo siempre ha sido un poco hostil, pero hay temporadas en las que la agresividad alcanza niveles del todo indeseables. A primera hora, en la radio, deberían informar del grado de beligerancia ambiental igual que informan de la temperatura real y de la imaginaria, pues la sensación térmica no siempre se corresponde con lo que señala el termómetro.

Me pregunto si el cabreo latente que yo percibo a veces en la calle o en los telediarios es el producto de la proyección de mi propio descontento. No es fácil hallar la frontera entre el malestar propio y el de los demás cuando se vive en grandes concentraciones urbanas. […]

A veces, una mirada perdida se posa sin querer en un rostro con resultados fatales para la convivencia…”.

 

Ya un poco más sosegado gracias a Millás y a mi labor de amanuense, doy en pensar en lo mil veces rumiado sin beneficios tangibles para mi salud mental y física: en que, gracias a la ceguera, no manejo carro ni me cruzo con miradas torvas y caras que, en palabras de Orfi, “horroriza mirar”. Magro consuelo si se tiene en cuenta que, al igual que los iracundos que se sientan frente a un volante o rumian sus rabias mientras patean ciudades, también yo empuño un bate imaginario y arremeto contra el mundo. Claro que nunca sin haberme cerciorado de que flora y fauna se hallen a cubierto.

 

452. ¿Que el hombre desquició a la naturaleza con sus excesos? Estoy por concluir que desquiciada estaba ya cuando permitió, hace lo menos tres millones de años, que Lucy descendiera del árbol y, viéndose con las manos ociosas para proceder, se entregara al pillaje y de ahí en más: desde perforar hímenes con los dedos a lo Rafael Leónidas Trujillo Molina hasta pulsar el botón de un arsenal nuclear o desollar vivo a un San Bartolomé, pasando por el disparo a bocajarro de cualquier soldado ruso o israelí a un niño ucranio o palestino, todo se derivó de esa licencia. Y pues, ya que la cagó, que sea ella la que lo remedie, y ojalá pronto.

 

453. A que no adivinan qué politicastro suramericano hoy en el poder inspiró estas palabras, que rescato de algo que leí: “Con un personaje tan mutante y falaz es muy difícil prever nada. Lo único sólido que tiene es su fanatismo”.

 

Un sobresaliente para los que respondieron bien que Petro, bien que Miley. ¿Pero Boric?: perdónenme pero discúlpenme. ¿Lula?: con todo y lo que me disgustan él, su voz cavernaria y su cavernaria ideología que lo lleva a congraciarse con lo peorcito o lo a todas luces ruin de la dirigencia mundial, tampoco es como para que se lo llame politicastro.

 

Curioso, por otra parte, que nadie haya dicho nada de quienes gobiernan al Ecuador, Perú, Bolivia y Paraguay. Tampoco del presidente de Uruguay, el único país del continente que se conduce con decencia en este presente que asquea. Y un 0 rotundo para los que respondieron que Maduro, pues ése ni a politicastro llega: allá el dictador se llama Diosdado Cabello, nombre horrísono donde los haya.

 

454. Si usted es profesor de una facultad de medicina o, mejor aún, de una especialización en cardiología o en cirugía cardiovascular, hágame un favor. Deles a leer a sus estudiantes el texto siguiente a manera de ejercicio en clase, y pídales comedidamente -yo les haría apagar el puto celular sin contemplaciones- que no busquen información en Google… que lean simplemente:

 

“…-Tras el examen del bachillerato quizá le digan a uno a qué carreras puede aspirar y a cuáles no, si puede ser médico o físico o albañil o electricista o carpintero. Pero en los exámenes del corazón lo que está en juego es todo tu futuro, la vida que te queda. Así como en las pruebas de final del bachillerato te dicen si has estudiado bien o no en lo que llevas de primaria y secundaria, o si has perdido el tiempo, en los exámenes cardíacos te dicen, en la mitad del camino de la vida, si la has vivido bien o si has comido demasiada sal o demasiada grasa o demasiada azúcar, si has hecho suficiente ejercicio, cuánto fumaste, si te has dejado dominar por el estrés, si tu conciencia te ha dejado dormir tranquilo en el último medio siglo, o si todo ha sido un error, si tuviste mala suerte en la lotería de los virus y los genes, y por lo mismo todo esto se refleja en tus propios latidos. Ahí están ellos, mirando por dentro y por fuera el corazón, leyendo la misteriosa cordillera irregular del electrocardiograma, midiendo la delgadez o el grosor de sus paredes, calibrando cada uno de sus impulsos eléctricos, de sus diástoles y contracciones y gradientes, de su capacidad de llevar la sangre hasta la última neurona de la cabeza y la última uña del dedo chiquito del pie. Y es como si esa máquina, esa mula incansable que es la primera que empieza a trabajar en nuestro cuerpo y la última que se detiene, revelara los secretos de todo lo que eres, de lo que has sufrido y gozado, de lo que te has cuidado o descuidado, de tus excesos de ambición o de tu falta de metas, de si eres voluntarioso o pusilánime, de las penas que te lo descompensaron y las alegrías que te lo llenaron de ánimo y esperanzas. Les muestra a los jueces, en la pantalla, cómo late, cómo sopla, cómo regurgita, cómo la sangre pasa serena o turbulenta, cómo esta va a oxigenarse en los pulmones y cómo sale del ventrículo izquierdo disparada por la aorta a repartir el oxígeno hasta el último rincón de la mente, hasta el pene para que se levante, hasta el hígado para que secrete bilis y la nutra, hasta los intestinos para que se muevan, hasta los riñones para que la filtren, hasta el mismo corazón para que nunca deje de bombear, hasta las neuronas para que nos den la sólida ilusión de que tenemos un alma, voluntad, la sensación de ser lo que somos, la quimera del libre albedrío, una memoria vaga de lo que fuimos, una intensa ansiedad por no saber lo que somos o lo que no somos, y unos anhelos insensatos de lo que seremos.”

 

Pregúnteles, para empezar, qué tipo de profesional escribió aquello: ¿un médico general?, ¿necesariamente un cardiólogo?, ¿quién más se les ocurre que pudo hacerlo? Oídas a bulto sus respuestas, divida el grupo entre quienes piensan que debió de haber sido un médico y quienes sostienen que no necesariamente, para que conversen por separado y se preparen para el debate. Como voy a estar esperando con impaciencia en la cafetería de la facultad o de la clínica su llamada, no bien la reciba le caigo al salón porque lo que soy yo no me pierdo el desenlace de este experimento.

 

Verá cómo los tres o cuatro muchachos que resuelvan leer la novela toda van a dejar, al contrario que los más de sus colegas, de ver en sus pacientes a simples personificaciones de la ignorancia científica y de tratarlos, en el mejor de los casos, con mal disimulada condescendencia y en el peor, con abierto desdén. Quién quita que hasta vaya y se vuelvan, para bien de la medicina y la ciencia toda, bibliófilos capaces de entender que aquello que tienen delante no es simplemente un cuerpo con un cerebro de adorno sino un ser humano con todas las de la ley o, incluso, una inteligencia capaz de transformar en arte lo indeglutible de la medicina, suavizado sabiamente con la dosis pertinente de vida.

 

455. ¡Pero si renunciar a lo melodramático de que está infestada la vida es señalar uno mismo la muerte prematura de la ficción que escribe!

 

456. Si usted forma parte de los millardos que adolecen de proclividad a tomar las partes por el todo y en consecuencia confunde a Greta y su muchachada minoritaria con “los jóvenes del mundo que les exigen a los políticos un cambio de rumbo”, infundio hiperbólico que remachan los romanticones que nunca faltan, no es sino que revise un par de estudios serios sobre el consumismo desaforado a que se entregan entre su adolescencia y los 30 años quienes se lo pueden permitir (los que no, no son pruebas de lo contrario), averigüe en fuente confiable el grado de conocimiento y de importancia que se tiene y se le da al desbarajuste del clima en ese rango etario y, escéptico, cotéjelo todo con la lectura de ‘Cómo afectó el calentamiento global a Taylor Swift’ en El País de España.

 

¿Que si condeno la borrachera consumista de los más jóvenes? Imbécil no soy: juzgo a quien debo juzgar. Elogio y admiro lo indecible, eso sí, a Thunberg y a los que como ella arriman el hombro para intentar enderezar la singladura que conduce, al parecer indefectiblemente, a la aniquilación.

 

¿Mi pálpito?: alea iacta est. Pero yo soy sólo un derrotista que intenta no estorbar.

 

457. Deseada muchacha, estimado muchacho, mojachos todos que estudian literatura y afines: si a lo que ustedes aspiran en cuanto hace a la escritura es a escribir ensayos perdurables, es decir de valía, un juego deben jugar. Preséntenles a sus profesores, en particular a los sabelotodos que suelen ser también los más arrogantes de la facultad, los escritos que les pidan como se los pidan: con normas APA o EPA o UPA, con pies de página y anotaciones al margen y bibliografías mejor nutridas que las reflexiones propiamente dichas del ensayo o del ensayo propiamente dicho, y acompañen las entregas con exclamaciones de júbilo, admiración y agradecimiento a ese maestro que ha hecho por ustedes y su aprendizaje en un semestre lo que nadie antes en años de escuela y colegio. En paralelo y del modo más clandestino posible, lean, para empezar, los ensayos que sobre ciencia y vida y literatura y vida consigan de Julio César Londoño, de quien no deberán leer, al menos todavía, sus soflamas políticas en El Espectador so pena de sufrir una de dos consecuencias posibles: una indeseable radicalización política que a nada bueno conduce, o la ruptura prematura con un autor que, pese a sus taras ideológicas, vale la pena leer.

 

Ustedes verán si antes o después de estudiar al vallecaucano -echen un carisellazo-, buscan en El País de España una joya de ensayo que Villoro tituló ‘Juan Gabriel, el patriotismo del corazón’. Poco importa que al rompe no sepan qué significa ‘al rompe’ ni quién es -los grandes nunca mueren- el tal Juan Gabriel: van a descubir una cosa y la otra junto con el asombro de enterarse de que semejante género literario sirva, en las manos indicadas, para elevar hasta lo sublime artístico lo que muy probablemente ayer no más ustedes llamaban “el asco de música que oyen mis papás”.

 

Adenda: si en la próxima farra con sus amigos usted le pide al barman que ponga tal o cual canción del mexicano inmortal, vuelve a la mesa y, para pasmo de los que con usted se emborrachan, empieza a cantar a grito pelado la letra de esa ranchera o esa balada que se le metió en el corazón leyendo a un grande, la literatura habrá cumplido cabalmente con su deber.

 

458. Este viejo aforismo de Enrique Jardiel Poncela ya no es viejo sino antediluviano: “La medicina es el arte de acompañar con palabras griegas y latinas al sepulcro”. Hoy el arte reside en la capacidad que tenga el enfermo, llámese alemán o portugués o francés o ucranio o rumano o búlgaro o guayú o español, de descodificar y trasvasar a su lengua materna las palabras del médico que le explica los resultados de un examen o le comunica el diagnóstico de lo que observa no en la lengua que aparentemente ambos comparten, sino en espánglish, alemánglish o como se llamen las demás fusiones anglobabélicas del mundo.

 

459. ¿”Quien canta sus demonios espanta”, reza este otro proverbio sabio -no todos lo son-? El problema es que si quien canta es un desafinado, o un afinado con bella voz que lo que canta es la peor música de cantina, rap, pop urbano, vallenato llorón, reguetón o bachata, al pobre oyente involuntario le toca correr a esconderse donde mejor pueda, so pena de que los espíritus que el espantador ahuyenta tomen de él posesión.

 

460. ¿Vieron ustedes, de casualidad, la primera crónica de ayer (3 de diciembre de 2023) en Los Informantes de María Elvira Arango? ¿La vieron las legionarias ultraortodoxas del feminismo colombiano, quienes para no desentonar con sus cofradas de horda en Occidente, se han mantenido tan calladitas y aquiescentes frente a las violaciones de toda factura que perpetraron el 7 de octubre en Israel los terroristas de Hamas y demás yihadistas palestinos en contra de un número indeterminado de mujeres, judías o no, todas inermes? Que se despreocupen las y los mutiladores de clítoris de bebés emberás pues, por tratarse de integrantes de un “pueblo originario”, o sea de personificaciones de la bondad y la inocencia, tampoco a ellas o a ellos están destinadas la ira y las represalias de las ménades. Es más: el que abrigue la esperanza de que la secta “ablacione” para condenar, aun cuando sea de labios para fuera, las mutilaciones, le recomiendo que mejor se busque otra forma de perder el tiempo porque nuestras amigas no dan abasto en su noble labor de perseguir piropeadores, picadores de ojo, invitadores a salir, dedicadores de canciones, robadores de besos sudados a lo Luis Rubiales, renuentes a duplicar el género y demás indeseables del heteropatriarcado opresor y bla, bla, bla, bla, bla.

 

461. Lee uno la prosa apátrida 76 y un raudal de ideas revueltas con imágenes se le vienen a la cabeza: los efectos miríficos que en cualquier tiempo pero sobre todo en éste tan histérico y seudomoralista obran en los lectores o en los espectadores asqueados de tanta pacatería las voces inteligentes y en general el arte indócil de los políticamente incorrectos; las dos o tres verdades que contienen las palabras clasistas y realistas del autor; el poco tiempo que ha pasado desde que él escribiera este texto y la sensación de que se pergeñó en días muy lejanos y en comparación harto transigentes con opiniones que hoy ofenden a las hordas de la cancelación; la duda de si a los ciegos de nacimiento los modales en la mesa y en cualquier parte nos los afean o exaltan los Ribeyros con la crudeza con que en este texto él juzga los de sus interlocutores y, ya puestos, la razón de que esté ahí a esas horas y entre obreros, si tanto lo incomodan.

 

462. Y como se trata de una vocación, aquí me tienen, juntando material para mi segunda arremetida a favor de la generosidad invisible pero infinita de los que se mantienen child-free:

 

“Para un padre, el calendario más veraz es su propio hijo. En él, más que en espejos o almanaques, tomamos conciencia de nuestro transcurrir y registramos los síntomas de nuestro deterioro. El diente que le sale es el que perdemos; el centímetro que aumenta, el que nos empequeñecemos; las luces que adquiere, las que en nosotros se extinguen; lo que aprende, lo que olvidamos; y el año que suma, el que se nos sustrae. Su desarrollo es la imagen simétrica e invertida de nuestro consumo, pues él se alimenta de nuestro tiempo y se construye de las amputaciones sucesivas de nuestro ser.”

 

Como quien dice, felices los sin hijos convencidos de su decisión, porque ellos envejecerán al margen del retrato de Dorian Gray que se dibuja en cada vástago. Pero más felices los ciegos por decisión sin descendencia, porque además están a salvo de la tiranía que sobre el resto de la humanidad ejercen los espejos.

 

463. ¿Volver al psiquiatra? Para qué, si es en la literatura donde doy con ciertos diagnósticos colectivos que me permiten asomarme a ajenos espejos, sólo que igual de empañados que el mío (cuando no del todo hechos añicos): “A cierta edad, que varía según las personas pero que se sitúa hacia la cuarentena, la vida comienza a parecernos insulsa, lenta, estéril, sin atractivos, repetitiva, como si cada día no fuera sino el plagio del anterior. Algo en nosotros se ha apagado: entusiasmo, energía, capacidad de proyectar, espíritu de aventura o simplemente apetito de goce, de invención o de riesgo…”.

 

Si de los siete aspectos que señala Ribeyro, dos únicamente emiten señales de vida en mi vida exangüe, …

 

464. Que me perdonen los científicos con alma el exabrupto, pero pastoreando un insomnio garciamarquiano la otra noche, me di a la tarea de imaginarme un mundo en el que hasta el último mortal de los dizque ocho millardos que somos se condujera de acuerdo con los principios del pensamiento científico, y semejante distopía de perfección me ocasionó un tremendo escalofrío. ¿Un mundo sin gnomos, ondinas, sílfides y salamandras?, ¡…! ¿Sin Úrsulas Iguarán y Melquíades y Remedios muy Bellas y José Arcadios Buendía?, ¡…! ¿Sin la casa encantada de las bellas durmientes japonesas?, ¡…! ¿Sin las historias de miedo con que la abuelita Elvia nos llenaba de asombro la infancia y de magia las noches en su finca felizmente al margen de la luz eléctrica?, ¡…! ¿Sin religiones ni dioses unigénitos ni naturalezas crédulas capaces de tornarse inclementes en su fanatismo?, ¡maravilloso! ¿Sin demagogos y promeseros de lo imposible en política que les cuelen sus mentiras a supuestos adultos con mayor facilidad que un pederasta avezado a los párvulos de un kindergarten?, ¡estupendo!

 

465. De momento afirmo y sostengo que la revolución femenina, tan exitosa en Occidente pese al camino infinito que queda por recorrer, echó a andar en 1879 de la mano de -ella sí- una empoderada con todas las letras llamada Nora Helmer. Que sus sucesoras en el feminismo estén hoy, repito que en esta parte del mundo, empeñadas en minar los resultados más que palpables de la lucha sin cuartel que tantas otras mujeres valerosas han librado desde entonces se debe, entre otras razones pormenorizadas en este blog, a la incultura histórica y literaria de una inmensa mayoría de los ciudadanos del mundo que abarca, faltaría más, a la militancia del movimiento.

 

Y es gracias a Nora Helmer y a su demiurgo que ayer no más en mí brotó nuevamente un sueño irrealizable: que cada niña y muchacha y mujer que vivan sometidas y humilladas por cualquier tiranía misógina -la afgana, la emberá, la iraní…- lea en su lengua una traducción óptima de ‘Casa de muñecas’ para que, imbuidas de la resolución volcánica de la protagonista, destronen ellas a los tiranos y de paso les den una lección a los hombres buenos pero cobardes de sus países.

 

Una vez perpetrada la hazaña, heroínas de las latitudes y culturas más oscurantistas, hagan el favor de no pestañear (los machistas violentos con falo y vagina saben aguardar) ni ceder a la tentación de ensoberbecerse al punto de ver en todo hombre con que se crucen a un enemigo, pues incurrirían también ustedes en una deslealtad imperdonable con Henrik Ibsen y con los millones de hombres que, por querer y respetar como queremos y respetamos a las hijas y madres y hermanas y parejas y profesoras y amigas que nos tocaron en suerte, somos incondicionales de su causa. Lo seré yo, salvo si, permeadas por lo insustancial excesivo de la última versión feminista de Occidente, se dedican a desbarrar y a hacer pataletas.

 

466. Me escribe un buen amigo imaginario y a todos los efectos mejor lector que yo, en procura de que rectifique lo que él considera una injusticia por mi parte. “Afirmar que alguien distinto de Antígona es la génesis del feminismo, constituye una ingratitud análoga a la que tú señalas con acierto en tu desahogo 465. ¿No te parece?”: no me parece, y (te) explico por qué.

 

Porque circunscribir el ejemplo ético e intemporal de Antígona a la acción de una mujer valiente que se rebela contra la autoridad de un tirano misógino, atenta contra la verdad literaria del relato de Sófocles. Cuando Antígona transgrede y entierra a su hermano Polinices, lo hace no en su calidad de mujer ni desobedeciendo una prohibición arbitraria destinada sólo a las mujeres, sino que procede en calidad de ser humano que no está dispuesto a que la arbitrariedad de nadie con poder la fuerce a fallarle a su conciencia. Dicho de otra manera: si la Antígona de Sófocles hubiera tenido que desafiar no a Creonte sino a la Rosario Murillo nicaragüense de hoy, por descontado que lo habría hecho, y con idéntico arrojo que si Sófocles hubiera resuelto que quien no debía dejar insepulto el cadáver de su hermana fuera Polinices. Lo que sucede es que, sabio como era, el genio de Colono comprendió mejor y antes que nadie que la insumisión, encarnada en una mujer, habría de resonar con cuando menos el doble de fuerza, y hasta el final de los tiempos.

 

La prueba es que acá estamos tú y yo, varones ambos, rendidos de admiración ante el personaje literario femenino más poderoso en la historia de la literatura y precursor innegable de las Ednas Pontellier, las Marías Iribarne, las Tánger Soto, las Lisbeth Salander y todas las Noras Helmer que en el mundo de los libros son y han sido.

 

467. Me replicaba el otro día un astrofísico no de la NASA, sino de universidad pública colombiana, que eso de “revolver conocimientos” podía sonar                 muy bien pero que, en la práctica, era del todo inconducente: “¿Un geoingeniero escribiendo de cine y literatura? Decía mi abuelita, profesor, que ‘cada loro en su estaca’”.

 

Como lo mío es la falta de ganas, me fui de su oficina minúscula con mi idea para otra parte. Ni siquiera le dije que se tomara la molestia de leer tales o cuales artículos del científico con talento y capacidad literarios Javier Sampedro en El País de España y del escritor con talento y capacidad científicos Julio César Londoño en El Espectador. ¿Para qué? Aquel pobre hombre sin amplitud de miras no habría comprendido que lo que y como escriben el español y el colombiano es el norte y no el propósito ulterior de la propuesta de incluir en el plan de estudios de quienes se preparan para científicos un par de cursos de literatura, y un par de cursos de ciencia en el de quienes estudian para literatos, pues eso nadie lo puede garantizar. Se trata de alfabetizar a los unos en esto y a los otros en aquello y de ahí en más, que cada cual decida si sigue cultivándose o lo deja así.

 

Ahora: maravilloso si, una vez puesto en marcha el experimento, siquiera un estudiante de lo uno y de lo otro descubren cada nuevo semestre que su vocación anida en lo recién desvelado.

 

468. Al menos por respeto a Salma al Shehab y a todas las personas que, como ella, sufren en carne propia las desmesuras de una tiranía tipo la saudí, ese sujeto llamado Santiago Abascal y sus conmilitones de Vox y del PP tendrían que abstenerse de llamar dictador a Pedro Sánchez, cuyos oportunismo e insustancialidad bien pueden equipararse a los de sus opositores, pero quien está a años luz de ser o de semejar un sátrapa por el estilo de Mohamed bin Salmán o siquiera del lastimero y aborrecible Ortega nicaragüense. Yo que Felipe VI, haría lo que su padre con el palurdo de Hugo Chávez en noviembre de 2007, sólo que con Abascal, Feijóo, Sánchez, Díaz, Iglesias y demás estridencia política de su país. Que las únicas voces que se oigan sean las de las Cayetanas Alvarez de Toledo de cada partido… Claro: en el caso harto improbable de que las tengan.

 

469. A ver: sentemos en un salón de clases a un terrorista y violador de mujeres y secuestrador de niños israelíes perteneciente a la cúpula de Hamas, a un general terrorista comandado por el invasor y despanzurrador de mujeres y niños palestinos Benjamín Netanyahu, a un joven israelí aborrecedor del yihadismo palestino que se promete venganza y a un joven palestino aborrecedor del terrorismo de Estado israelí que se promete venganza, a un entrometido y gratuito aplaudidor de la causa palestina y a un entrometido y gratuito aplaudidor del poderío sionista, ambos occidentales, y démosles a leer a los seis, fidedignamente traducido a sus lenguas, el artículo que John Carlin tituló ‘Fuertes y ciegos, como Sansón’. Si de aquel ejercicio de reflexión tan aparentemente atípico brota la concordia, es porque la paz en aquella región del mundo está a la vuelta de la esquina. Si no, ni se les ocurra perder el tiempo atrayendo al aula a los espíritus pacíficos de un lado, el otro y los otros puesto que la última palabra sobre la paz la tienen los que se amangualan para provocar y declarar las guerras.

 

470. La resurrección sí existe. Lo sabe Antígona, que reencarnó el 9 de mayo de 1921 para morir, esta vez, el 22 de febrero de 1943 a manos de los nazis, prolongaciones a su turno del primigenio Creonte. Se llamó Sophie Scholl y dejó tras de sí otro ejemplo inmortal de ética e insumisión, pero ahora en “una colección de cartas” (todavía no doy en google con el título del dichoso epistolario y no tengo el número de Carlin para preguntárselo) y en la memoria de quienes tuvieron la suerte de conocerla y batallar con ella. Este sacrificio por partida doble nos recuerda a los “inocuos” ya por nuestra indiferencia, ya por nuestra cobardía, que la redención no existe y bien está que así sea, pues no estamos a su altura. 

Mi desmemoria hecha preguntas IV. Divertimento para un apagón planetario

5501. ¿Con cuál de estos títulos llegamos a casa si un amigo nos recomendó a Boris Cyrulnik para ver si nos sacudimos de encima al menos un poco de la melancolía que nos agobia desde hace tanto?

A) Con La vergüenza.

B) Con El alma y la vergüenza.

C) Con Morirse de vergüenza.

D) Con todo lo anterior.

 

5502. ¿Cuál de éstos constituye un caso de sincronicidad junguiana?

A) El de una universitaria que estudió mucho para un examen importante pero justo cuando comienza a presentarlo la memoria se le queda en blanco.

B) El de una lectora que empieza a leer El país de los ciegos de Wells en una biblioteca pública de su ciudad y cuando de repente levanta la mirada del libro descubre a un ciego leyendo en braille sentado a la misma mesa.

C) El de una novia en absoluto deseosa de serlo que el mismísimo día de la boda se entera de que su prometido se siente tan infeliz como ella de lo que se les viene encima.

D) Todo lo anterior.

 

5503. ¿Qué fue, a más de escritor, Vito Dumas?

A) Astronauta.

B) Navegante.

C) Enfermero.

D) Veterinario.

 

5504. “Ganga, cosa apreciable que se adquiere a poca costa o con poco trabajo”.

A) Cholla.

B) Chollo.

C) A y B.

D) Ni A ni B.

 

5505. ¿La autobiografía de qué anarquista se titula ‘Viviendo mi vida’?

A) La de Thoreau.

B) La de Emma Goldman.

C) La de Bakunin.

D) La de Noam Chomsky.

 

5506. Si un narrador colombiano anuncia que pronto va a publicar una novela que recrea la vida y las hazañas del gran estafador vallecaucano que, allá por los años 90 del siglo XX, empezó a darle lustre internacional al nombre de nuestro país con sus astucias sin nombre, ¿de quién habla?

A) De Rómulo Bustos Aguirre.

B) De Orlando Mejía Rivera.

C) De Juan Carlos Guzmán Betancur.

D) De César Montoya Ocampo.

 

5507. ¿Qué especialista es el indicado para tratar un síndrome de Amok?

A) Un endocrinólogo.

B) Un cirujano plástico.

C) Un otorrinolaringólogo.

D) Nada de lo anterior.

 

5508. ¿Y cuál de estos autores cuenta en su haber literario con una obra titulada así justamente, ‘Amok’?

A) Antonio Escohotado.

B) James A. Lindsay.

C) Itziar Ziga.

D) Nada de lo anterior.

 

5509. ¿De cuál de estos pintores se sabe que “se amarraba a los mástiles de las naves para sentir las tormentas en su propio cuerpo y después llevarlas a la tela”, osadía que lo convierte en un Fernando Vidal Olmos de su oficio?

A) De J. M. W. Turner.

B) De Francis Bacon.

C) De John Constable.

D) De Henry Howard.

 

5510. Si llegare a ser cierto que San Brendan se les adelantó a Colón y sus navegantes en plantar pie en América, ¿de cuánto tiempo estaríamos hablando?

A) De casi un siglo.

B) De casi tres cuartos de siglo.

C) De casi medio siglo.

D) De casi un cuarto de siglo.

 

5511. “Fenómeno por el cual en determinados seres vivos se conservan caracteres larvarios o juveniles después de haberse alcanzado el estado adulto”.

A) Neotenia.

B) Neomenia.

C) A o B.

D) Ni A ni B.

 

5512. ¿De quién son estos versos, que remachan la inviabilidad de preservarse humano si se vive por completo al margen de la manada: “Un hombre solo, una mujer, así tomados de uno en uno, son como polvo, no son nada, no son nada”?

A) De Luis García Montero.

B) De José Agustín Goytisolo.

C) De Juan Goytisolo.

D) De Luis Goytisolo.

 

5513. ¿Cuánto tiempo antes de que naciera Jesús “el emperador chino Shi Huandi ordenó que se quemasen todos los libros de su reino” pues “quería que la historia comenzase con él. Pretendía abolir el pasado porque sus opositores lo invocaban en añoranza de los antiguos emperadores”?

A) Poco más de 400 años.

B) Poco más de 300 años.

C) Poco más de 200 años.

D) Poco más de 500 años.

 

5514. ¿Cuál de estos tocayos asesinó, “en la boda de su hija Cleopatra con su cuñado Alejandro de Epiro”, a Filipo II de Macedonia?

A) Pausanias de Oréstide.

B) Pausanias de Esparta.

C) Pausanias de Atenas.

D) Pausanias el geógrafo.

 

5515. ¿A quién de ellos podrían reivindicar (si leyeran) como su precursor los malditos que en los Estados Unidos de las últimas décadas entran armados en la escuela en que estudian o estudiaron y matan a cuantos más mejor?

A) A Cleomedes de Lisimaquia.

B) A Ico de Epidauro.

C) A Cleomedes de Astipalea.

D) A Apolonio de Epidauro.

 

5516. ¿A qué escritor griego se le oye exclamar, en una “obrita humorística”, esto que está tan en mora de recobrar su vigencia dada la patanería criminal de púberes, adolescentes y jóvenes a los que ya ni la policía puede controlar: “-¿Dónde está el cuero duro, la cola de buey con la que azoto a los rebeldes? Dádmelo antes de que estalle mi cólera”?

A) A Sofrón.

B) A Herodas.

C) A Teócrito.

D) A Arquíloco.

 

5517. ¿Y cuál, tan mercenario como poeta, arremete contra el honor del soldado cuando reconoce su deserción y la proclama en sus versos: “El escudo que arrojé a mi pesar en un arbusto, una pieza excelente, ahora lo blande un tracio. Pero salvé el pellejo. ¿Qué me importa ese escudo? Que se pierda. Otro tan bueno me compraré”?

A) Sofrón.

B) Herodas.

C) Teócrito.

D) Arquíloco.

 

5518. En virtud de su oficio, ¿para cuál de estos creadores colombianos debió de representar Policleto más que una inspiración artística?

A) Para Edgar Negret.

B) Para Luis A. Calvo.

C) Para Gabriel García Márquez.

D) Para José Asunción Silva.

 

5519. ¿Qué parentesco había entre el dramaturgo y novelista Eduard von Keyserling y el filósofo Hermann von Keyserling?

A) El de hermanos.

B) El de padre e hijo respectivamente.

C) El de primos.

D) El de tío y sobrino respectivamente.

 

5520. ¿De qué portento de la pintura colombiana cuenta García Márquez en ‘Historia secreta de un gran cuadro’ que en “la noche de Año Nuevo de 1979”, aquel genio del arte y de la vida, celoso por la suma atención que dos damas le prestaban a su autorretrato-esfinge, “sacó un revólver Smith & Wesson, negro, 38 largo, cañón largo, con cachas de madera, y disparó contra el lienzo la carga completa de balas blindadas...”?

A) De Alejandro Obregón.

B) De Enrique Grau.

C) De Ómar Rayo.

D) De Eduardo Ramírez Villamizar.

E) De otro.

 

5521. ¿Territorio de cuál de los siguientes países no baña el río Dniéper?

A) Ruso.

B) Bielorruso.

C) Ucranio.

D) Moldavo.

 

5522. ¿Cuál de estos nombres corresponde al de un asesino en masa -y con bastante academia encima- que en 2012 les desgració la vida a decenas de familias; las cuales, según suele ocurrir, no sospechaban siquiera lo que su sino les tenía reservado?

A) Friedrich Torber.

B) Björn Kurtén.

C) Richard Wrangham.

D) James Holmes.

 

5523. Nacionalidad del poeta y maestro (de los inolvidables) Horacio Benavides.

A) Ecuatoriana.

B) Colombiana.

C) Peruana.

D) Venezolana.

 

5524. ¿Dentro de la geografía fictiva de qué escritor se encuentra un lector que, con pasión, diserta sobre Bullet Park?

A) Dentro de la de Ralph Ellison.

B) Dentro de la de John Cheever.

C) Dentro de la de Philip Roth.

D) Dentro de la de Richard Yates.

 

5525. ¿Quién de ellos es el que de veras padece el síndrome de Ulises?

A) Un afgano que quiere emigrar a como dé lugar a un país rico de Europa pero no tiene la más mínima posibilidad de hacerlo.

B) Un hondureño que emigró a los Estados Unidos, volvió a su país antes de lo pensado con unos cuantos ahorros pero ahora se arrepiente de no haberse quedado.

C) Un venezolano que emigró a México, donde también malvive pero de donde por desgracia no puede regresar porque se moriría de hambre con los que en Venezuela se quedaron esperando sus remesas.

D) Un colombiano que, desde hace mucho, vive como ilegal en los Estados Unidos y sueña, antes que nada aunque últimamente sin mayores esperanzas, con convertirse en ciudadano americano para por fin poder decirles adiós a sus orígenes latinos, que lo avergüenzan.

 

5526. ¿Cuánto tiempo hubo de transcurrir tras la muerte de Marcel Proust para que los recuerdos de Céleste Albaret (criada, secretaria, enfermera y leal confidente) se convirtieran, gracias a la mediación de Georges Belmont, en un libro imprescindible sobre la vida y la obra del autor de En busca del tiempo perdido?

A) 50 años.

B) 40 años.

C) 30 años.

D) 60 años.

 

5527. ¿Qué nos pone a leer un buen profesor de literatura que, para la clase de mañana, nos anuncia una discusión sobre ‘Apología de los ociosos’, de Stevenson?

A) Un poema.

B) Un ensayo.

C) Un cuento.

D) Ese título no es de Stevenson.

 

5528. ¿De cuántos consejos consta aquella famosa carta en la que Anton Chéjov plantea las cualidades que según él (sólo según él) adornan a los de veras cultivados, y a quién se la dirige?

A) De 3 y a un amigo.

B) De 6 y a un hijo.

C) De 9 y a un hermano.

D) De 12 y a un pupilo.

 

5529. Autor(a) del título Novela con cocaína.

A) Gina Berriault.

B) Stephen Sondheim.

C) Joseph Needham.

D) Jacinto Antón.

E) Mark Aguéyev.

 

5530. La madre de él (o la de ella) es un ejemplo inmejorable de que el instinto materno libra a las mujeres -a todas sin excepción posible- de la crueldad y de cualquier otra miseria humana, o sea masculina.

A) Gina Berriault.

B) Stephen Sondheim.

C) Joseph Needham.

D) Jacinto Antón.

E) Mark Aguéyev.

 

5531. ¿Y quién formuló hace ya bastante, y en tiempos en que pocos podían imaginar el por descontado imparable desmoronamiento del imperio del norte “a manos de” Xi y sus muchos millones de súbditos, esta gran pregunta que, por tanto, hoy cobra más vigencia que nunca: ¿Por qué China y la India han sido superadas por Occidente en ciencia y tecnología, a pesar de sus éxitos anteriores?

A) Gina Berriault.

B) Stephen Sondheim.

C) Joseph Needham.

D) Jacinto Antón.

E) Mark Aguéyev.

 

5532. Nacionalidad del escritor Benjamín Labatut.

A) Uruguaya.

B) Peruana.

C) Argentina.

D) Nada de lo anterior.

 

5533. ¿Qué voz de poeta apresa así esto que llamamos vida y que, a tantos, tanto nos estorba a veces: “...No queda nada de lo que fue nada. (Era ilusión lo que creía todo y que, en definitiva, era la nada.) Qué más da que la nada fuera nada si más nada será, después de todo, después de tanto todo para nada”?

A) La de Miquel Ángel Riera.

B) La de José Hierro.

C) La de Rafael Morales.

D) La de Enrique Lihn.

 

5534. ¿Con qué filme ganó, en 1993, la cineasta Jane Campion su segunda Palma de Oro?

A) Con El poder del perro.

B) Con El piano.

C) Con Retrato de una dama.

D) Con Un ángel en mi mesa.

 

5535. ¿Cuál de los siguientes títulos del escritor chileno Alejandro Zambra no corresponde a una de sus novelas?

A) Mudanza.

B) La vida privada de los árboles.

C) Formas de volver a casa.

D) Bonsái.

 

5536. ¿Qué se lleva o se guarda en un táper?

A) Dinero en efectivo.

B) Alimentos.

C) Documentos importantes.

D) Refrescos.

 

5537. ¿Qué de esto es cierto en relación con ‘Sapiens: De animales a dioses’ de Yuval Noah Harari y ‘Civilizados hasta la muerte: El precio del progreso’, de Christopher Ryan?

A) Éste se publicó después que aquél.

B) Aquél se publicó después que éste.

C) Ambos ensayos se publicaron en 2011.

D) Ambos ensayos se publicaron en 2019.

 

5538. ¿En qué par de estos países debe establecerse un antropólogo colombiano que pretende estudiar, in situ, a los masái?

A) En Burkina Faso y Costa de Marfil.

B) En Zambia y Angola.

C) En Kenia y Tanzania.

D) En Suazilandia y Sudáfrica.

E) En Libia y Marruecos.

 

5539. ¿Qué pensador dijo y se preguntó en una entrevista esto que -y me perdonan si hago aquí las veces de aguafiestas- opaca la mera idea de un pedo estruendoso o nauseabundo: “Me llama la atención el hecho de que en nuestra sociedad el arte se haya convertido en algo que atañe a los objetos y no a la vida ni a los individuos. ¿Por qué un hombre cualquiera no puede hacer de su vida una obra de arte? ¿Por qué una determinada lámpara o una casa pueden ser obras de arte y no puede serlo mi vida?”?

A) Georges Bataille.

B) Georges Vigarello.

C) Michel Foucault.

D) Michel Serres.

 

5540. ¿Qué voz imperecedera de sabio es la que resuena tras esta reflexión cuya vigencia anda, en primerísimo lugar por culpa de una escuela que en el mejor de los casos prevarica, traspapelada desde hace tanto: “Lo único que merece la pena es la educación [...]. Todos los otros bienes son humanos y pequeños y no merecen ser buscados con gran empeño. Los títulos nobiliarios son un bien de los antepasados. La riqueza es una dádiva de la suerte, que la quita y la da. La gloria es inestable. La belleza es efímera; la salud, inconstante. La fuerza física cae presa de la enfermedad y la vejez. La instrucción es la única de nuestras cosas que es inmortal y divina. Porque solo la inteligencia rejuvenece con los años y el tiempo, que todo lo arrebata, añade a la vejez sabiduría. Ni siquiera la guerra que, como un torrente, todo lo barre y arrastra, puede quitarte lo que sabes”?

A) La de Sócrates.

B) La de Platón.

C) La de Aristóteles.

D) La de un ilustre desconocido.

 

5541. ¿Sobre qué ópera de Mozart debe escribir su trabajo de final de curso un estudiante de música al que su profesor de canto lírico le asignó por personaje al criado Leporello?

A) Sobre Las bodas de Fígaro.

B) Sobre Don Giovanni.

C) Sobre La flauta mágica.

D) Sobre La clemencia de Tito.

 

5542. ¿Cuál de estos estudiantes de veras aplicados y consagrados al aprendizaje -no se crean, también los hay- reconoce en Marco Vitruvio un norte para su quehacer y porvenir profesional?

A) Uno de arquitectura.

B) Uno de artes escénicas.

C) Uno de derecho.

D) Uno de historia.

 

5543. ¿De quién de ellos nos habla un amigo que nos cuenta que anda dedicado a su obra, la cual se circunscribe prácticamente a sus diarios?

A) De Iñaki Uriarte.

B) De Jorge Carrión.

C) De Paul Groussac.

D) De Jorge Arias de Greiff.

 

5544. ¿Cuánto tiempo tuvo que transcurrir desde el día en que se practicó “el primer trasplante del corazón de un hombre” para que la ciencia consiguiera que otro hombre fuera “trasplantado con el corazón de un cerdo”, pero no con cualquier corazón de cualquier cerdo?

A) Cuarenta y pico años.

B) Veintipico años.

C) Cincuenta y pico años.

D) Treinta y pico años.

 

5545. ¿Cuántos eran los integrantes de Monty Python?

A) 5.

B) 3.

C) 6.

D) 4.

 

5546. ¿Quién de ellas afirmó, apelando a una vulgar generalización que la muerte de René Robert o mi experiencia de ciego que desafía las calles de una Bogotá selvática desmienten, que “la biología femenina equipada para la maternidad, realizada o no, arma a la mujer de una dotación superlativa de conciencia del otro”?

A) Claribel Alegría.

B) Gioconda Belli.

C) Madeline Mendieta.

D) Gloria Gabuardi.

 

5547. ¿A quién alude un ministro de Educación de veras culto -hoy por hoy un imposible aquí y en tantas partes- que asegura que para fomentar la lectura entre los colombianos “hay que apoyar sin ahorrarnos nada a los emuladores de Roger Mifflin”?

A) A Philipp Blom.

B) A Camille Paglia.

C) A Christopher Morley.

D) A Brian Klaas.

 

5548. ¿Y a quién ese mismo ministro que, ahora entre amigos de tertulia, habla del título ‘Corruptible: Who Gets Power and How It Changes Us’ como de “un acertadísimo diagnóstico de lo que en general somos los políticos y la política”?

A) A Philipp Blom.

B) A Camille Paglia.

C) A Christopher Morley.

D) A Brian Klaas.

 

5549. ¿De su concurso en qué carnicería se derivó el remordimiento que signó la vida de Claude Eatherly?

A) En la Primera Guerra Mundial.

B) En la Guerra de Vietnam.

C) En la Segunda Guerra Mundial.

D) En otra.

 

5550. ¿Qué de esto es cierto en relación con el Ulises de James Joyce y Petersburgo, la novela de Andréi Biely?

A) Ésta se publicó antes que aquélla.

B) Aquélla se publicó antes que ésta.

C) Ambas novelas se publicaron en 1913.

D) Ambas novelas se publicaron en 1922.

 

5551. ¿Qué arte concibió originariamente la técnica conocida como puntillismo?

A) La pintura.

B) La música.

C) La literatura.

D) La fotografía.

E) Otra.

 

5552. ¿Cuánto tiempo antes o después de que García Márquez recibiera el Nobel lo recibió Claude Simon?

A) 3 años antes.

B) 3 años después.

C) 5 años después.

D) 5 años antes.

 

5553. ¿Qué poeta romano acertó al consignar esta verdad literaria, que pone en entredicho la tal infalibilidad que muchos les atribuyen a los inmortales del oficio y nos hace a los que la prohijamos más conscientes de lo fácil que es equivocarse cuando se escribe: “Quandoque bonus dormitat Homerus”?

A) Juvenal.

B) Horacio.

C) Persio.

D) Lucilio.

 

5554. ¿Qué Oleg fue el espía heroico que advirtió a Occidente del emplazamiento de misiles en Cuba por parte de la Unión Soviética hace hoy (estamos en febrero de 2022) casi 60 años?

A) Penkovski.

B) Yefrémov.

C) Ménshikov.

D) Antónov.

 

5555. ¿En las calles de cuál de estas metrópolis del dizque mundo civilizado murió en enero de 2022, de hipotermia e indiferencia -un pleonasmo-, el fotógrafo octogenario René Robert?

A) En las de Nueva York.

B) En las de Londres.

C) En las de París.

D) En las de Berlín.

 

5556. ¿De la obra de quién se dispone a hablar una conferenciante que tituló su ponencia ‘La importancia de Nora Barnacle en...’?

A) De la de Nabokov.

B) De la de Philip Roth.

C) De la de Dylan Thomas.

D) De la de Joyce.

 

5557. ¿Qué parentesco liga a los novelistas Javier y Fernando Marías, de cuya existencia me vine a enterar apenas ayer (domingo 6 de febrero de 2022), horas después de su fallecimiento?

A) El de primos.

B) El de tío y sobrino respectivamente.

C) El de hermanos.

D) Ninguno.

 

5558. ¿A qué autor nos remite un contertulio que nos recomienda el título ‘Memorias de un librero’?

A) A Charles Lamb.

B) A Héctor Yánover.

C) A Egmont Colerus.

D) A Günther Anders.

 

5559. “Café de calidad inferior, compuesto del residuo o desperdicio de los granos requemados, partidos, quebrantados, etc.”

A) Triache.

B) Triaca.

C) Triaje.

D) Nada de lo anterior.

 

5560. ¿De quién es esta maravilla de poema con título más bien de cartapacio contable, que leo y ya quiero discutir con ese grupo de estudiantes inquietos que hoy no tengo, por hallarme desempleado: “De cada cien personas, las que todo lo saben: cincuenta y dos;/ las inseguras de cada paso: casi todo el resto;/ las prontas a ayudar, siempre que no dure mucho: hasta cuarenta y nueve;/ las buenas siempre, porque no pueden ser de otra forma: cuatro, o quizá cinco;/ las dispuestas a admirar sin envidia: dieciocho;/ las que viven continuamente angustiadas por algo o por alguien: setenta y siete;/ las capaces de ser felices: como mucho, veintitantas;/ las inofensivas de una en una, pero salvajes en grupo: más de la mitad, seguro;/ las crueles cuando las circunstancias obligan: eso mejor no saberlo ni siquiera aproximadamente;/ las sabias a posteriori: no muchas más que las sabias a priori;/ las que de la vida no quieren nada más que cosas: cuarenta [...];/ las dignas de compasión: noventa y nueve;/ las mortales: cien de cien. Cifra que por ahora no sufre ningún cambio”?

A) De Leszek Engelking.

B) De Julian Tuwim.

C) De Czeslaw Milosz.

D) Nada de lo anterior.

 

5561. ¿Los versos de quién interpreta un guitarrista ciego -José David Díaz se llama el muy talentoso- que antes de romper a cantar nos dice que esa canción, una de sus predilectas, se titula ‘La mala reputación’ de alguien que confiesa esto que yo -Gregorio Ríos- entonaría gobiérneme Stalin el asesino, el asesino Hitler o la meritoria Merkel: “Cuando la fiesta nacional/ yo me quedo en la cama igual,/ que la música militar/ nunca me supo levantar”?

A) De Leonardo Cohen.

B) De Facundo Cabral.

C) De Georges Brassens.

D) De Alberto Cortez.

 

5562. ¿Qué término emplea o empleaba la medicina para referirse a la enfermedad de la rabia?

A) Acrofobia.

B) Fotofobia.

C) Hidrofobia.

D) Agorafobia.

 

5563. ¿Con cuál de estas tres mujeres -su trinidad erótica- tuvo hijos Dostoievski?

A) Con María Dmítrievna Isáeva.

B) Con Polina Suslova.

C) Con Anna Grigórievna Snítkina.

D) Con ninguna tuvo hijos.

 

5564. ¿Con cuál de ellas no se casó?

A) Con María Dmítrievna Isáeva.

B) Con Polina Suslova.

C) Con Anna Grigórievna Snítkina.

D) Con todas se casó.

 

5565. ¿Quién de ellas murió “tras una larga enfermedad en 1864”?

A) María Dmítrievna Isáeva.

B) Polina Suslova.

C) Anna Grigórievna Snítkina.

D) Ninguna murió aquel año.

 

5566. ¿Y cuál desempeñó un papel decisivo en la publicación y divulgación de la obra de nuestro genio atormentado?

A) María Dmítrievna Isáeva.

B) Polina Suslova.

C) Anna Grigórievna Snítkina.

D) Las tres, sólo que en distintos momentos.

 

5567. ¿Qué se le exalta o recrimina a otro al que informalmente se lo llama pietista?

A) Su disciplina.

B) Su indisciplina.

C) Su valentía ante el peligro.

D) Su cobardía ante el peligro.

 

5568. ¿Cuál de estas cuatro mujeres tan meritorias es la científica del grupo a la par que faro para los microbiólogos que se dedican a la investigación?

A) Lydia Davis.

B) Eugenia Vázquez Nacarino.

C) Amelia Valcárcel.

D) Ángela Restrepo Moreno.

 

5569. ¿Cuál la filósofa y pensadora del feminismo, pero no del ramplón y estridente tipo cuarta ola sino del necesario y solvente?

A) Lydia Davis.

B) Eugenia Vázquez Nacarino.

C) Amelia Valcárcel.

D) Ángela Restrepo Moreno.

 

5570. Ella es la traductora al español de la insuperable Lucia Berlin y, si me apuran, de lejos la mejor en su oficio (hablo, como es apenas natural, de los traductores que admiro o he sufrido, que no son pocos).

A) Lydia Davis.

B) Eugenia Vázquez Nacarino.

C) Amelia Valcárcel.

D) Ángela Restrepo Moreno.

 

5571. Uno de sus volúmenes de cuentos lleva por título ‘Ni puedo ni quiero’, frase que bien le podría servir de premisa al feminismo que no se ocupa de lo trivial -duplicaciones y triplicaciones del género, victimismo histérico y lacrimoso- sino de lo sustancial: el lugar preponderante que debe ocupar la mujer en este mundo de dos sexos con sus variantes.

A) Lydia Davis.

B) Eugenia Vázquez Nacarino.

C) Amelia Valcárcel.

D) Ángela Restrepo Moreno.

 

5572. “Regar con baldes cualquier suelo, en especial las cubiertas de los buques con el fin de refrescarlas”.

A) baldonar.

B) baldonear.

C) A o B.

D) Ni A ni B.

 

5573. Él (o ella) cuenta en su haber literario con el título ‘Fumando con Lucia’, el cual es en sí mismo todo un privilegio por retratar a quien retrata: nada menos que a la insuperable Lucia Berlin.

A) Agnar Mykle.

B) Elizabeth Geoghegan.

C) Antonio Tovar.

D) Adrien Bosc.

E) Friedrich Torberg.

F) Georges Bernanos.

G) Fernando del Pulgar.

 

5574. ¿De cuál de ellos se sabe, para escarnio de tanto ufano y por ende lastimero bilingüe, que “hablaba una docena de idiomas y conocía otros ciento cincuenta”?

A) De Agnar Mykle.

B) De Elizabeth Geoghegan.

C) De Antonio Tovar.

D) De Adrien Bosc.

E) De Friedrich Torberg.

F) De Georges Bernanos.

G) De Fernando del Pulgar.

 

5575. Él (o ella) es, por todo y por todo lo demás, el más clásico de los 7.

A) Agnar Mykle.

B) Elizabeth Geoghegan.

C) Antonio Tovar.

D) Adrien Bosc.

E) Friedrich Torberg.

F) Georges Bernanos.

G) Fernando del Pulgar.

 

5576. ¿Y cuál recibió de manos de la mirífica Simone Weil, y en tiempos en que se libraba la Guerra Civil Española, una carta en la que le planteaba esta equidistancia valiente -o si prefieren valentía equidistante-: “Jamás he visto, ni entre los españoles ni entre los franceses llegados para luchar (...) que nadie exprese, ni siquiera en la intimidad, repulsión, disgusto o desaprobación por la sangre inútilmente derramada (...). Hombres en apariencia valientes (...), en medio de una comida llena de camaradería, contaban con una sonrisa fraternal cuántos curas o fascistas -término este muy amplio- habían matado. Por mi parte, he tenido el sentimiento de que, cuando las autoridades han situado una categoría de seres humanos fuera de aquellos cuya vida tiene valor, nada es más natural para el hombre que matar. Cuando se sabe que es posible matar sin arriesgarse al castigo ni a la reprobación, se mata; o al menos se colma de sonrisas alentadoras a los asesinos. Si por casualidad se experimenta al principio un poco de disgusto, se calla, y pronto se ahoga por miedo a parecer falto de virilidad. Hay ahí un empuje, una embriaguez a la que es imposible resistirse sin una fuerza de espíritu que no tengo más remedio que considerar excepcional, porque no la he visto en ninguna parte. Una atmósfera así borra de inmediato el fin mismo de la lucha”?

A) Agnar Mykle.

B) Elizabeth Geoghegan.

C) Antonio Tovar.

D) Adrien Bosc.

E) Friedrich Torberg.

F) Georges Bernanos.

G) Fernando del Pulgar.

 

5577. ¿En cuál de estas asignaturas universitarias es más factible que el profesor mencione a Alejandro de Trales?

A) En Historia de la Literatura.

B) En Historia de la Medicina.

C) En Historia de la Arquitectura.

D) En Historia de la Astronomía.

 

5578. ¿Qué voz de sabio profirió esto tan cierto a lo que, no obstante, le hizo falta una aclaración que yo me tomo el atrevimiento de poner entre guiones: “Si fuera posible un estado que habitaran sólo personas inteligentes -y bienintencionadas-, la religión no sería necesaria. Pero la muchedumbre es tornadiza, y alberga pasiones injustas, falta de razón e impulsos violentos -bueno, no sólo ella-. La única solución es contenerla con el miedo a cosas desconocidas”?

A) La de Genofonte.

B) La de Polibio.

C) La de Plutarco.

D) La de Lucrecio.

 

5579. ¿Desde qué año exactamente contamos los espectadores con la posibilidad de comparar a uno de esos escasísimos policías y militares de verdad honrados y valientes -un saludo para Frank y para Al Pacino-, o sea con la manzana buena entre cientos de podridas y cientos de pasmadas -por medrosas y acomodaticias-, con el Serpico de Sidney Lumet?

A) Desde 1979.

B) Desde 1976.

C) Desde 1970.

D) Desde 1973.

 

5580. ¿De labios de qué valiente salió esta declaración de intenciones (y toda declaración de intenciones es una declaración política), que al menos en el Occidente más civilizado debería servirnos de argumento para contrarrestar -jamás acallar- la estridencia del peor feminismo, o sea el alérgico al conocimiento que cuesta pero aficionado al melodrama: “Nosotras las mujeres somos el ser más desgraciado. Empezamos por tener que comprar un esposo con dispendio de riquezas y tomar un amo de nuestro cuerpo, y este es el peor de los males. Separarse del marido es escandaloso para las mujeres, no así para los varones. Cuando ellos se aburren en casa, salen a distraerse. Sin embargo, si hacemos lo mismo, no nos dejan salir diciendo que hay que cuidar a los hijos. Aseguran que, permaneciendo en casa, las mujeres evitamos peligros, mientras que el hombre, pobrecillo, ha de ir a batirse a la guerra”?

A) De los de Aspasia.

B) De los de Antígona.

C) De los de Lisístrata.

D) De los de Medea.

E) De los de Praxágora.

 

5581. ¿Y quién de ellas, “al frente de un grupo de vecinas atenienses”, suplantó “a los hombres en la asamblea y con los votos femeninos” instauró “un régimen comunista e igualitario”?

A) Praxágora.

B) Medea.

C) Lisístrata.

D) Antígona.

E) Aspasia.

 

5582. ¿De cuál de estas otras precursoras de la mujer actual en la academia -lo de actual abarca ya un siglo- dice Cicerón con manifiesta misoginia: “¿Incluso una putilla como [...] tuvo la audacia de escribir contra Teofrasto?”?

A) De Lastenia de Mantinea.

B) De Hiparquia de Maronea.

C) De Axiotea de Fliunte.

D) De otra.

 

5583. ¿Y a cuál se le atribuye este desafío que en efecto supo poner por obra: “Yo [...] no seguí las costumbres del sexo femenino, sino que con corazón varonil seguí a los fuertes perros. No me gustó el manto sujeto con la fíbula, ni el pie calzado y mi cinta se olvidó del perfume. Voy descalza, con un bastón, un vestido me cubre los miembros y tengo la dura tierra en vez de un lecho. Soy dueña de mi vida para saber tanto y más que las ménades para cazar”?

A) A Axiotea de Fliunte.

B) A Hiparquia de Maronea.

C) A Lastenia de Mantinea.

D) A otra.

 

5584. ¿Con la perfección en la ejecución de qué instrumento se obsesiona el carajito este de Andrew Neiman, protagonista de ‘Whiplash’ y ejemplo elocuente de en lo que desde hace décadas anda el mundo: padres, profesores, niños y muchachos que subestiman la enseñanza y el aprendizaje rigurosos que deberían impartirse en la escuela y la academia, pero que en cambio veneran la fama del músico o del deportista -cuando no la del mafioso-, a quienes están dispuestos a emular a cualquier costo, alentados por esos adultos?

A) Con el bajo.

B) Con la guitarra.

C) Con la trompeta.

D) Con la batería.

 

5585. ¿A qué condenaron su impiedad y su soberbia a Erisictón de Tesalia?

A) A no poder mantenerse nunca despierto y despabilado.

B) A no poder entender nunca los deseos que lo atormentaban.

C) A no poder nunca saciar su hambre.

D) A no poder nunca conciliar el sueño.

 

5586. ¿Qué designa, dicho en plata blanca, el topónimo Testaccio en relación con la antigua Roma?

A) Un reclusorio de mujeres esclavizadas y prostituidas.

B) Un vertedero a gran escala.

C) Un centro de tortura para los enemigos del imperio.

D) Nada de lo anterior.

 

5587. ¿Cuándo reveló el valiente escritor barcelonés Alejandro Palomas los abusos sexuales de que fue objeto a manos de uno de los incontables pederastas que cría y prohíja la Iglesia de Roma, que tanto se exalta con el aborto y la eutanasia y tan poco con los crímenes nefandos de sus múltiples manzanas podridas?

A) A fines de la primera década del siglo XXI.

B) A mediados de la segunda década del siglo XXI.

C) A principios de la tercera década del siglo XXI.

D) Nada de lo anterior.

 

5588. ¿Cuál de éstos es un título del escritor mexicano, nacido en Egipto y criado en Italia, Fabio Morábito?

A) El tiempo que nos une.

B) Aunque no haya nadie.

C) De lunes todo el año.

D) Todo lo anterior.

 

5589. ¿Cuál de éstas es la definición que le va a aparecer en el diccionario al que busque la palabra noto?

A) “Viento que sopla de la parte del sur”.

B) “Sabido, público y notorio”.

C) “Bastardo o ilegítimo”.

D) Todo lo anterior.

 

5590. ¿Quién definió este oficio con la concisión brillante que sólo les es dable a las inteligencias capaces de pensar largo y escribir corto: “Un biógrafo es un novelista bajo juramento”?

A) Michael Scammell.

B) Artur Koestler.

C) José María Faraldo.

D) Andrea Wulf.

 

5591. ¿A qué par de términos está íntimamente ligado el ‘efecto Rashomon’?

A) A subjetividad y contradicción.

B) A objetividad y coherencia.

C) A insensatez y despropósito.

D) A sensatez y cordura.

 

5592. ¿Qué -y cuándo- dio origen a semejante término tan sumamente útil para comprender... bueno: tantas cosas?

A) Una película de principios de los 50 del siglo XX.

B) Un ensayo publicado a mediados de los 40 del siglo XIX.

C) Una película de finales de los 70 del siglo XX.

D) Una novela publicada a mediados de los 60 del siglo XIX.

 

5593. ¿A qué edad y cómo se suicidó el filósofo y poeta Carlo Michelstaedter?

A) A los 33 y tomando veneno.

B) A los 23 y pegándose un tiro en la cabeza.

C) A los 53 y saltando al vacío desde un puente.

D) A los 43 y por desangramiento.

 

5594. ¿Qué decidió estudiar un muchacho con referentes válidos -toda una rareza hoy por hoy- que descubrió en Anna Heringer y en su trabajo su norte vocacional y profesional?

A) Ingeniería civil.

B) Diseño industrial.

C) Arquitectura.

D) Ingeniería forestal.

 

5595. ¿A qué Papaioannou alude otro joven con referentes válidos -¿otro?, ¿en serio?- que dice que va a estudiar Artes gracias a las maravillas que de este genio ha visto, de momento en YouTube?

A) A Dimitris.

B) A Charalampos.

C) A Ezekias.

D) A Giannis.

 

5596. ¿De dónde a dónde viajó, en días en que su dueño ya había muerto, la biblioteca de Aby Warburg: “sus libros fugitivos del nazismo, escondidos en dos barcos”?

A) De Hamburgo a Londres.

B) De Berlín a Nueva York.

C) De Múnich a Toronto.

D) De Colonia a Oslo.

 

5597. Si un soñador muy joven les informa a sus padres que su gran objetivo en la vida es demostrar que se puede ejercer el sacerdocio, cultivar la filosofía y ser un científico solvente -de los con alma- para que el autoimpuesto título ese de “provida” (de que tanto se ufanan, entre otros, muchos prelados y sólo porque se oponen con fanatismo al aborto y la eutanasia) cobre por fin sentido, ¿cuál de estos sacerdotes colombianos podría ser el referente de aquel muchacho?

A) Baltasar Álvarez Restrepo.

B) Fabián Marulanda López.

C) José Luis Serna Alzate.

D) Enrique Pérez Arbeláes.

 

5598. ¿A quién imita desde siempre -por supuesto que sin saberlo- una inmensa mayoría de los políticos y los politicastros en campaña o propiamente en ejercicio cuando ponen a hablar a la opinión pública -más culpable que ellos- del rabo cortado de su perro fino y no de lo fundamental?

A) A Libanio.

B) A Varrón.

C) A Alcibíades.

D) A Pirro.

 

5599. ¿Qué par de nombres menciona un muchacho español con referentes válidos -¿...?- que dice que va a estudiar Artes Escénicas gracias al influjo que sus dueños han ejercido en él pese a su juventud?

A) Javier Echeverría y Víctor Gómez Pin.

B) Antonio Escohotado y Gabriel Albiac.

C) José Luis López Vázquez y Pedro Mari Sánchez.

D) Francisco Fernández Buey y Juan Cueto Alas.

 

5600. Hoy (marzo de 2022), cuando Putin y los rusos que lo secundan en su despropósito -los que no, son asimismo víctimas de aquel engendro aunque también de su propia irresolución política para defenestrarlo- bombardean a Ucrania y matan a destajo ucranios armados legítimamente o completamente indefensos, no puedo dejar de pensar en estas palabras de A) Marcial

B) Virgilio

C) Ovidio

D) Horacio que, de llegar a cumplirse, espero que se cumplan en contra del invasor: “La única salvación de los vencidos es no esperar salvación alguna”.