viernes, 13 de octubre de 2023

Desahogos que se me traspapelaron, todos breves o muy breves (V)

361. A que no adivinan quién habla aquí: “Abundan los patrones, y yo figuro entre ellos, que ven con malos ojos muebles placenteros en los lugares de trabajo. ¿La sirvienta quiere descansar? Que se retire a su cuarto. Que en la cocina todo sea de madera blanca y dura”.

 

Si usted es de los que al rompe dijo o se dijo que Clara López Obregón, se equivoca, y no por una única razón. Primero, porque lo que aquella egregia igualitaria habría dicho, de puertas para adentro o en medio de un rapto de soberbia, habría sido: “¿La sirvienta quiere descansar? Que se aguante hasta el domingo -desde luego que si no tenemos invitados-“ o, en un día en que la bondad haga de ella presa, “Que se aguante a que termine su jornada”. En segundo lugar porque jamás se pueden esperar de un político, y menos aún de un(a) empoderado(a) del buenismo, sinceridades por el estilo de “y yo figuro entre ellos”, una frase que en cambio sí pronunciarían para adjudicarse una cualidad colectiva que les sirva para corregir algún desperfecto en la pintura de sus fachadas.

 

No, mis muy estimados amigos: quien aquí habla no es ningún militante de ninguna buena causa ni representante de nadie salvo de su muy personal persona. En otras palabras, un individuo en toda regla que dice lo que dice y de ello responde. Se llama Jacques Moran y a mí me lo presentó mi carnal Molloy, de quien algo les habré contado.

 

362. Medioevo Científico y Tecnológico:

 

“Este es un mundo inexplicable que se ha levantado y funciona a cada momento y en cada aspecto de la vida gracias a las aplicaciones tecnológicas del conocimiento científico más avanzado, pero en el que cada vez más personas exhiben con orgullo su recelo o su abierto desprecio a la ciencia. No se fían del consejo de un médico o de la predicción de un meteorólogo, pero sí de las conjeturas de una adivina sobre el porvenir escrito en las estrellas, o en las líneas de la mano, o en las figuras de un mazo de naipes. Lamentamos con razón que el deterioro de la enseñanza de las humanidades y las ciencias entorpece el ejercicio de la racionalidad y el espíritu crítico, pero me temo que el problema más grave no es la ignorancia, sino la predisposición humana a no mirar las cosas tal como son si esa mirada contradice las creencias o incomoda la pura poltronería de quien no está dispuesto a saber ni a cambiar.

La razón es más frágil de lo que parece. La inteligencia no se extiende por igual en todas direcciones. Vemos en nosotros mismos que podemos ser en unas cosas lúcidos y juiciosos y en otras romos o desastrosamente impulsivos. Don Quijote es un hombre sosegado y sensato hasta el momento en el que se le mencionan los disparates de la caballería andante. Queremos pensar que la superstición y el fanatismo religioso son propios de personas ignorantes, pero sabemos de científicos que pasan sin esfuerzo del rigor experimental al rezo del rosario, y de ingenieros formados en las mejores universidades alemanas que en septiembre de 2001 se inmolaron a sí mismos en el nombre de Dios pilotando dos aviones llenos de pasajeros contra las Torres Gemelas. El conocimiento, a diferencia de la fe […], no puede ser ‘personalizado y cercano’: las constelaciones en el cielo nocturno no tratan de ti; la Historia, estudiada en serio, no le da a nadie alegrías patrióticas; cualquiera que prometa el paraíso, o el cumplimiento inminente de necesidades y deseos, está mintiendo y es peligroso; el talento no es gratuito ni instantáneo, ni depende de las ganas o de la voluntad, y ni siquiera está garantizado por el esfuerzo; no basta desear algo para poder alcanzarlo; no se puede tener todo, entre otras cosas porque, como indicó Isaiah Berlin, dos fines igualmente deseables y justos pueden a veces ser incompatibles entre sí.

[…] No hay extremismo político ni ceguera ideológica ni pasión narcisista individual o colectiva que estén dispuestos a aceptar los límites que la realidad, las leyes naturales y el sentido común imponen a su delirio. Teóricos universitarios de gran sofisticación y presunto progresismo aseguran que no existen hechos ni datos objetivos, sino tan solo figuraciones variables, ‘constructos culturales’, por usar la jerga depravada en la que trafican. […] El enemigo último y verdadero de la ciencia son los poderes económicos, perfectamente adiestrados en el saber científico y en el dominio de la tecnología, que compran conciencias, financian campañas, corrompen a dirigentes políticos y siembran la ignorancia para seguir multiplicando beneficios inmensos a costa de volver inhabitable este mundo” (Antonio Muñoz Molina).

 

Salta pues a la vista que vivimos tiempos de gran confusión y caos -los contradictores vocacionales dirán que todos lo han sido-, empeorados por el hecho de que en cada persona conectada desde sus dispositivos a la red hay un potencial propalador de infundios y desinformación, y de ahí el creciente bullicio y la imparable pugnacidad que nadie sabe cómo gestionar. Ese desconocimiento sin solución a la vista, así como -entre muchas otras- las realidades descritas en la cita, son lo que me lleva a afirmar aquí que discurrimos por una segunda Edad Media -con el perdón del prístino Medioevo, tan en paz al menos con el planeta- si bien científica y tecnológica, que anda apenas por sus albores. Al rigor de los historiadores corresponde determinar sus orígenes y estudiar a fondo, transcurrido el tiempo que haya menester, sus implicaciones y pormenores. Que ya aterran.

 

363. Qué curioso: que el hombre con que vive Leila Guerriero más que Leila Guerriero sea quien, gracias a lo que Leila Guerriero escribe de él, se me haya metido muy dentro del corazón. ¿Qué porcentaje de la humanidad siente y piensa como él y, como él, vive de conformidad con lo que siente y piensa? Larga vida para este hombre que, con un puñado de otros Quijotes que no se conocen entre sí, intentan salvar el mundo y nos redimen al resto de nuestra inoperancia.

 

364. Buena falta le hace al periodismo colombiano una Eliane Brum que desenmascare, con la independencia que otorga el no fungir de militante, el ecologismo de relumbrón de Gustavo Petro. Quien, como Lula y Helder Barbalho, pontifica en el exterior sobre la mala salud y el no futuro del planeta mientras que de puertas para adentro se compra el favor de los taxistas y los motociclistas con subsidios al combustible y exoneración de peajes, hace como sus antecesores la vista gorda ante los asesinatos sistemáticos de ambientalistas y ecologistas auténticos, ninguna medida de relevancia toma frente a la deforestación imparable de la selva amazónica y el destrozo del Darién y sus alrededores, ni se baja del avión presidencial que lo pasea de foro en foro, donde aspaventea y le grita al mundo, el muy tartufo, que se nos acorta la estadía en el planeta sin que los poderosos hagan nada para evitar la catástrofe. Que el homúnculo se crea que cumple con su deber poco importa: importa, y mucho, que quienes de verdad luchan para atajar lo inevitable -lo deseable- se dejen engañar como párvulos y se sientan representados por estos tres farsantes y otros por el estilo.

 

365. En cambio, entre los escritores de prestigio que escriben en la prensa colombiana y en cierta prensa extranjera, sí hay los que, con la contundencia y la claridad de un Antonio Muñoz Molina en ‘Pestilencia del crimen’, denuncian en sus columnas y artículos precisamente eso, provenga de donde provenga el hedor. Y no son William Ospina ni Santiago Gamboa ni Julio César Londoño, caso de que en ellos esté pensando. Son, entre otros que seguramente se me escapan: Juan Esteban Constaín, Eduardo Escobar, Héctor Abad Faciolince, Piedad Bonnett, Melba Escobar, Daniel Samper Ospina, Carlos Granés y Juan Gabriel Vásquez.

 

366. Leer la Bogotá de hoy -la de Claudia López y sus antecesores de la izquierda, más ineptos que ella que lo es tanto- a la luz de la teoría de las ventanas rotas es comprobar que lo planteado en su momento por Wilson y Kelling jamás va a perder vigencia. Ya no sabe uno si la ciudad que gobernaron Mockus y Peñalosa en su primera alcaldía existió o si todo se trata de un amable pseudorrecuerdo mío. Hay días en que, caminando por entre tanta basura, tentado me veo de parar a tres o cuatro turistas-langosta que tan a gusto se ven por el centro para preguntarles qué placer derivan de visitar un sitio con este grado de sordidez auditiva, olfativa, táctil pero ante todo visual que, curiosamente, poco parece incomodar a los videntes de que en ocasiones me acompaño.

 

367. Razones para la misantropía:

 

“…La sociedad siempre parece tener clarísima la actitud que deben mantener las víctimas. Es decir, cuando te sucede algo muy malo, no sólo has de pechar con ello, sino que además estás obligado a hacerlo con el decoro debido. Representando tu papel, vaya. A quien padece un cáncer le dicen: ¡optimismo, optimismo, pensamiento positivo, alegría constante que así es como se vence la enfermedad! Con lo cual no solo no le permiten al enfermo experimentar sus naturales e inevitables bajones, sus lágrimas y sus miedos, sino que además lo culpabilizan de los posibles empeoramientos: es que no te esforzaste, no te reíste lo suficiente.

A los viudos (yo lo soy), les piden, les ordenan que lloren en el primer momento de la viudez, en el tanatorio, en el cementerio, que es justo cuando, agotada por la agonía cercana, no tienes ni lágrimas. ¡Pero llora, llora, tú llora, no te preocupes, llora!, jalean. Ahora bien: un par de semanas después, que es cuando estás empezando a encontrar el camino a tu duelo y tu llanto, todos vuelven a saber divinamente lo que tienes que hacer: ¡No llores más! ¡Basta de tristeza! ¡Sal, vete al cine, anímate!

[…] En fin, por eso hay personas que piden limosna en la calle hincados de rodillas. Siempre he detestado ese exceso dramático, pero en realidad responden a lo que cierta sociedad demanda de ellos: se representan de pobres.

En su libro La sombra de Naipaul, Paul Theroux cita las bellísimas palabras que le dijo una mujer de 97 años: ‘La pena es pura y es sagrada’. Qué sabio y qué exacto. Los humanos no sabemos qué hacer con la pena; ni siquiera con la propia, y desde luego somos catastróficos con la de los demás. Nos asusta el dolor, lo rechazamos, nos ponemos moralistas, juzgadores, incluso linchadores. Cuando habría que hacer justo lo contrario: ser empáticos de verdad y respetar lo sagrado de la pena, es decir, el derecho que tiene cada cual a intentar sobrellevar su sufrimiento como puede.”

 

Será por todo esto que tan bien describes, Rosita entrañable, que tras experimentar las cada una a su manera dolorosas muertes de mi padre, mi mejor amigo, mi hija, mi pareja y mi hermana, me declaro alérgico a las puestas en escena en que los comparsas que poco o nada tienen que ver con el muerto y sus deudos, aunque no en pocas ocasiones también los deudos, convierten los velorios y los entierros, en los que tasan el amor que a cada cual lo vinculó al difunto a partir de los chorros de lágrimas acompañados de hipidos de moribundo o de la ausencia de una cosa y la otra, sin que sepan o les importe si las lágrimas y los lamentos responden al dolor genuino de la pérdida o a un remordimiento que empieza a cavar hondo en una conciencia que acusa. Como yo soy de los segundos, bien porque antes de aquello ya he llorado hasta la xeroftalmia o bien porque sé que el dolor represado se va a desmadrar en la próxima borrachera, siempre salgo mal librado en el pesaje y por tanto con fama de indolente. ¿No te parece que es como para vomitar sobre aquella generosísima porción de la especie?

 

368. Cómo así: entonces Uribe saca pecho y se arroga, entre otros también notables, el éxito de las muertes de Jojoy y Reyes pero se desvincula, el muy granuja, de los miles de asesinatos de inermes que el mismo ejército bajo su mando perpetró entre 2003 y 2008? Qué asco de hijo de puta.

 

369. Se pregunta Cecilia Orozco Tascón -quien va camino de convertirse en la Vicky Dávila del petrismo- en su última columna: “Militares de las capuchas, ¿a quién obedecen?”; y con su venia yo utilizo la pregunta para averiguar algo que en absoluto la inquieta a ella pues, como yo, conoce de sobra la respuesta: “Encapuchados de la ‘primera línea’, ¿a quién obedecen?”.

 

370. Que Tola y Maruja eleven a Petro -con su deliciosa mamadera de gallo y sin ninguna ingenuidad- a poeta en su última columna, vaya y venga. ¡Pero que Piedad Bonnett se atreva a esta equiparación en la suya y sin la más mínima traza de ironía en lo que dice, es como para renegar del gremio… y del oficio!: “A Petro, como a don Quijote, lo impulsan grandes ideales y deseos de cambiar el mundo, pero su discurso, muy elocuente -como el del sublime loco cervantino- no solo cae tiro tras tiro en abstractas vaguedades, sino en ligerezas, confusiones e ingenuidades”. ¿No es, maestro Savater, como para clamar la sordera ante el tamaño del exabrupto?

 

O tal vez sea que Piedad se esté haciendo eco -y yo no me dé por enterado- de un apunte agudo que estuvo en boga y según el cual “en Colombia, el que no es poeta es hijuepueta”. Y Petro, el más grande de todos. ¿La prueba? Esto que lambeculos y desahuciados por la literatura llamaron en su día ‘verso’ pero que a mí me sonó más bien a la alucinación ulterior de una ‘traba’ o, si prefieren, de una ‘rascatraba’: “Expandir el virus de la vida por las estrellas del universo”.

 

371. Imposibilitado para juzgar por mí mismo, me veo en la disyuntiva estética y ética de si creerle al Londoño de ‘Botero, ¿genio o inflación?’ su crítica acre pero rebajada con una dosis alta de condescendencia, o al Constaín de ‘Los libros y la vida’ sus elogios al artista antioqueño fallecido recientemente. Lo único que sé sin ningún género de duda es que si Botero hubiera sido, antes que pintor y escultor, un aguerrido de la izquierda de la ira, Londoño lo habría emparamado de admiración.

 

372. Y estando yo en medio de aquel dilema me agarra por el brazo Eduardo Escobar y me zarandea con un artículo que tituló ‘Culebreros mayores’, un texto que, a diferencia de los otros dos, rehúye las generalidades y se planta en tres o cuatro singularidades muy bien descritas que me permitieron visualizar, a vuelo de pájaro, algo de la obra de un colombiano universal de dos que en el mundo han sido.

 

373. La fórmula es muy sencilla: no es sino que reemplacen español por colombiano y española por colombiana y listo: “…La envidia es el dolor o enojo que produce el bien ajeno, un vicio, según parece, genuinamente español. Aunque, bien mirado, lo nuestro no es la envidia, que algunas veces puede provocar una sana emulación, sino el resentimiento, una de sus facetas más tenebrosas, que consiste en alegrarse del mal ajeno. Este país viene de una larga pobreza y de un secular rencor en su lucha a muerte por una miserable sardina, que hoy se traduce en el resentimiento y en el cabreo político. […] Así es el alma española puesta a secar como un sucio calzón en un tendedero”.

 

Me temo, Manolazo, que le van a llover las demandas por eso que ahora llaman -o a mí me suena reciente- ‘denominación de origen’. Me cuenta si algo: en esta familia los leguleyos se dan silvestres en tanto que no existe todo lo demás… todo lo importante: veterinarios, políticos -por aquello de las influencias-, médicos, empresarios -por aquello de los puestos-, científicos con alma y músicos versátiles; ante todo, pianistas, guitarristas y percusionistas.

 

374. Yo, que lejos estoy de ser un empleador y ya ni siquiera soy empleado suscribo completa, estimado Thierry, esta columna suya que tituló ‘Empresarios, avíspense’: a mí también me agobia lo que puede ocasionar el malquistamiento sectario de Petro y del petrismo con el sector privado, universidades incluidas. A propósito: ¿qué estarán pensando, y ojalá debatiendo, tantos muchachos entusiastas y profesores afines o incondicionales de la izquierda que hicieron campaña y votaron por Petro en las pasadas elecciones ante la “andanada de ataques estúpidos, hipócritas y fariseos” que sufren sus instituciones a manos del autodenominado ‘gobierno del cambio’? Triste pero previsible sería saber que nada, al igual que todos esos empresarios y colegas de Ways, que callan por cobardía y en la esperanza de que su silencio los torne incorpóreos frente a la inquina de unos resentidos que -pregúntenselo a los venezolanos- no se andan con maricadas.

 

375. Medioevo Científico y Tecnológico:

 

“…Quizá no sea más que el miedo atávico a lo desconocido que nos viene puesto de serie desde la noche de los tiempos, cuando éramos ratas huyendo de las fauces de los tiranosaurios.

Sea como fuere, el caso es que nos estamos viendo arrastrados a una nueva trifulca sobre el cliché de los sabios locos y los límites del conocimiento. Unos científicos cultivan un riñón humano rudimentario en embriones de cerdo, lo que suscita el temor de que algunas células humanas migren al cerebro del animal y generen un monstruo quimérico. Otros investigadores crean un ratón que lleva en su cerebro 100.000 neuronas humanas, lo que casi convierte el temor anterior en una fruslería. La inteligencia artificial inventa un Fary que habla en inglés y un nuevo género de porno infantil en Almendralejo. Todo esto produce la impresión de que la ciencia y la tecnología son un peligro gratuito, y suscita de inmediato el tic favorito de amplias capas de la población, que es prohibirlo todo. Sería un error garrafal.

Los biólogos no están construyendo quimeras de cerdo y humano para manufacturar monstruos, sino para generar órganos que algún día sirvan para trasplantes. Las 100.000 neuronas humanas insertadas en un ratón quieren servirnos para entender el alzhéimer, y sabe Dios que lo necesitamos desesperadamente. El softman (hombre blandengue) del Fary suena igual de ridículo en inglés que en el español original. Y quienes utilizan la IA para desnudar a sus compañeras de clase son larvas de delincuentes a las que solo una educación lúcida podrá salvar de la cárcel cuando sean mayores de edad.

[…] Prohibirlo todo no es una opción, porque causaría más daño del que se pretende evitar. Necesitamos un análisis inteligente que aparque en casa los calentones emocionales” (Javier Sampedro).

 

Salta pues a la vista que vivimos tiempos de gran confusión y caos -los contradictores vocacionales dirán que todos lo han sido-, empeorados por el hecho de que en cada persona conectada desde sus dispositivos a la red hay un potencial propalador de infundios y desinformación, y de ahí el creciente bullicio y la imparable pugnacidad que nadie sabe cómo gestionar. Ese desconocimiento sin solución a la vista, así como -entre muchas otras- la realidad descrita en la cita, son lo que me lleva a afirmar aquí que discurrimos por una segunda Edad Media -con el perdón del prístino Medioevo, tan en paz al menos con el planeta-, si bien científica y tecnológica, que anda apenas por sus albores. Al rigor de los historiadores corresponde determinar sus orígenes y estudiar a fondo, transcurrido el tiempo que haya menester, sus implicaciones y pormenores. Que ya aterran.

 

376. Lo reconoce el educador que quise ser: antes que conseguir, primero, que se aquerenciaran con la literatura para, luego, asistir ojalá a su enviciamiento sin retorno, dediqué, si cabe, más empeño a, por un lado, vencer la apatía política de los estudiantes que callaban cuando los alienados de la extrema izquierda repetían, ahora en clase, los escupitajos ideológicos que oían en las asambleas estudiantiles y, por otro, a intentar morigerar, mediante la lectura y los debates que de ella se suscitaban, las pulsiones extemporáneas de revolución de los anacrónicos. Como lo primero produjo magros resultados y lo restante aun peores, aquí me tiene, estimado Martín, pensionado a los 49 años y sin pisar un aula “real” hace lo menos cuatro, leyéndolo a usted y a los demás del cenáculo, y en el fondo nostálgico de no poder compartir con todos esos muchachos reflexiones como ésta, que de procesarlas como es debido los harían tan sabios: “…Las sociedades, en general, no se hacen cargo de lo que hacen: pocos ejemplos más burdos, más brutos que su relación con los políticos que encumbran. Como si les llovieran, como si fueran conquistadores en sus caballos de madera. Porque lo importante es poder echar culpas. Nosotros somos los buenos, ellos los perversos. En épocas más cristianas, lo mismo decían los curas del famoso Diablo: todo estaba bien, pero el Malo solía meter la cola y arruinarlo. La gran diferencia es que estos Malos no estarían ahí si no los eligiéramos. Su única razón somos nosotros -por presencia o ausencia, acción u omisión. Así que los políticos, nuestros representantes, se convirtieron en una raza -una ‘casta’- odiosa y odiada. […] Entonces los pensamos -por qué será- como personas que usan el pretexto del bien común para conseguir su propio bien, saciar sus apetitos de famas o dineros, encontrar la mejor forma de engañarnos. El desprestigio les sirve: gracias a él nos distanciaron de la política, se la quedaron ellos. Es un recurso cruel, muy eficaz, tan cerca del suicidio: nos convencieron de que la política es eso -tedioso, retorcido, un poco hediondo- que hacen los políticos. Y es tanto más. La política es, para empezar, la única forma conocida de mejorar nuestras vidas, nuestras relaciones, nuestro modo de estar en el mundo. Pero, para eso, tenemos que creer que no es esas reyertas y querellas, barullos y chanchullos que ellos montan en sus despachos y sus restaurantes. Que la política debería ser reunirse y organizarse para conseguir cosas, desde una buena sanidad hasta la posibilidad de gobernarnos entre todos o aumentar la frecuencia del tren, desde una justicia justa y útil hasta la creación de un parque o el fin de los grandes privilegios. Recordar que la política es mucho más que eso que hacen los políticos, recuperarla, es la única esperanza de salvarnos. O de empezar, al menos, a intentarlo” (tan sensato y cierto lo que usted dice, amigo Caparrós, pero pienso en Uribe y Petro acá, en los Kirchner y Milei allá, y mejor paso a otra cosa).

 

377. Entre las hipocresías del género, dos de las que se me antoja hablar hoy. La de las mujeres bellas o voluptuosas o bellas y voluptuosas que, conscientes de lo que las dotaron azar y naturaleza, lo magnifican con el maquillaje y la ropa indicados -mi abuelita tacharía una cosa y la otra de indecentes- para captarse más miradas de envidia o deseo pero lo niegan y dicen que detestan que las importunen los mirones de ambos sexos pues, según ellas, ¡nada como pasar inadvertidas! Y la de los famosos semicultos, ignorantes supinos o cultos muy cultos como el que a continuación se dirige, de rebote, a ustedes y al que yo, admirándolo como lo admiro -tampoco con los que admiro y quiero me lo permito-, no le habría pedido nunca una dedicatoria de libro o una foto: “El drama de quienes no nos quieren es mucho más grave que el nuestro, pues tienen que sentarse a escribir novelas mejores que las nuestras, y ahí se les jode todo. Yo, por mi parte, estoy hasta los cojones de Gabriel García Márquez, de lectores noveleros, de admiradores idiotas, de periodistas imbéciles, de amigos improvisados, y ya me cansé de ser simpático y estoy aprendiendo muy bien el noble arte de mandar a la gente a la mierda” (y le faltaban, ¡imagínense!, catorce años para cubrirse de merecida gloria).

 

¿Que a los ilustres famosos que se propusieron serlo y a los mujerones o pibones que muy felices se sienten de su situación les incomodan los gajes de la fama o los requiebros y requerimientos de los deslumbrados? Sencillo: que los unos emulen a Pynchon y a Salinger y las otras imiten a doña Catalina de Erauso, y asunto arreglado.

 

378. Venga y le digo una cosa, Lelo: ese porcentaje, ese 24% del total de sacerdotes católicos que si mal no le capté son los maricas ordenados de la iglesia, a mí me parece que se queda demasiado corto. ¿No será más bien que ustedes, quiero decir los homosexuales, son el 76% y el resto los heterosexuales? Ahora: que si de números se trata, tocaría saber con toda exactitud cuántos maricas y pederastas y bisexuales con vocación entran en el sacerdocio impelidos por el horror de sus realidades pulsionales y con la esperanza de salvarse a sí mismos salvando a otros y cuántos, ya no sólo maricas o pederastas o bisexuales sino heterosexuales pederastas o heterosexuales a secas se matriculan relamiéndose por anticipado los bigotes de saber lo que los espera: púberes y adolescentes de colegios religiosos masculinos, Lolitas púberes y provocativas adolescentes de colegios religiosos femeninos, grupos juveniles, niños que se preparan para la primera comunión y la confirmación, maridos y esposas en busca de consuelo, especímenes de ambos sexos que tienen la sotana -como yo las jardineras- por fetiche y en fin: la lista es larga y muchas las especificidades. Revise sus datos y conversamos.

 

379. Medioevo Científico y Tecnológico:

 

“Hace unos años, por ejemplo, los medios destinaban un discreto rincón a los horóscopos, donde los profetas de bolsillo (a veces un redactor sin oficio o un amigo desempleado del jefe de redacción) auguraban el futuro en términos vagos e inocuos. Ahora algunos reservan grandes espacios a estos pasatiempos y brindan a los astrólogos un tratamiento digno de físicos nucleares o filósofos griegos.

Las conjeturas planetarias de los pitonisos ocupan enormes titulares e invaden ya terrenos de la política y la economía.

[…] Las solemnes obviedades de los astrólogos serían solo un chiste sino constituyeran ingrediente cotidiano de una gran humareda que favorece el misterio, consolida el oscurantismo, debilita los resortes del sentido racional y margina el pensamiento crítico, único recurso que nos impide comulgar con llantas de tractor. Añadan a esa tiniebla las mentiras que circulan por internet, las creencias seudocientíficas, los intereses comerciales, las falsedades de las religiones y la antropología engañosa, y atisbarán el nivel de ignorancia que nos rodea.

(Confieso que desconfío de ciertos ritos religiosos tribales que parecen más destinados al turismo que a la exaltación de los ancestros y que resultan tan ineficaces como recetar contra el covid la devoción por la Virgen de Chiquinquirá).

El cúmulo de desinformación, embustes e intereses depositados en la mentira conspira contra el futuro inmediato y lejano del planeta. El reciente desborde de los elementos naturales (incendios arrasadores, inundaciones que dejan miles de muertos […], sunamis, huracanes, cosechas agostadas o aguadas, caravanas hambrientas, súbitas gotas frías) demuestra que acertaban los científicos al anunciar desde hace años el apocalipsis de la naturaleza.

Y como el número de los imbéciles es infinito, en vez de rectificar su carrera hacia el abismo, muchos líderes políticos optan por atacar la ciencia…” (Daniel Samper Pizano).

 

Salta pues a la vista que vivimos tiempos de gran confusión y caos -los contradictores vocacionales dirán que todos lo han sido-, empeorados por el hecho de que en cada persona conectada desde sus dispositivos a la red hay un potencial propalador de infundios y desinformación, y de ahí el creciente bullicio y la imparable pugnacidad que nadie sabe cómo gestionar. Ese desconocimiento sin solución a la vista, así como -entre muchas otras- las realidades descritas en la cita, son lo que me lleva a afirmar aquí que discurrimos por una Segunda Edad Media -con el perdón del prístino Medioevo, tan en paz al menos con el planeta- si bien científica y tecnológica, que anda apenas por sus albores. Al rigor de los historiadores corresponde determinar sus orígenes y estudiar a fondo, transcurrido el tiempo que haya menester, sus implicaciones y pormenores. Que ya aterran.

 

380. Entre las hipocresías del género, una que me revuelve el estómago: la del dualismo de nuevo cuño Sur Global (víctima) Norte Global (victimario). Como si por estos lares que hasta ayer nomás llamábamos Tercer Mundo anduviéramos desde siempre en taparrabos y no supiéramos qué son los combustibles fósiles, el plástico, el mercurio y demás venenos con que se extrae el oro; los carros y los aviones, la ropa hiperbarata, los celulares y los computadores, las motos acuáticas y las motocicletas, el internet y las redes sociales. ¿Que existe la proporcionalidad en el destrozo del planeta? Como en todo crimen transnacional.

 

Ah, pero por otro lado, que no se pierda de vista que la basura tangible que dizque el Sur Global no produce la compensa, y con creces, con la bazofia política que explota la marca: Petro y el petrismo, Cabello y Maduro, Evo y el MAS, López Obrador, Ortega y Murillo, la esclerótica dictadura cubana, la Kirchner y el peronismo, Lula y el PT y de ahí hacia arriba hasta llegar a los de veras importantes por peligrosos: Xi y su dictadura neoliberalsocialista, Kim Jong-un, la caverna islámica de donde sea, Putin y Lukashenko… Es decir, la última y más malcarada versión del Eje del Mal. Lástima que la geografía no tenga el poder ilusorio del lenguaje porque si no, con la velocidad y la eficacia con que gracias a él acaba de desaparecer el Tercer Mundo, podríamos traer de Oriente lo valioso y decente que tiene -Japón, Corea del Sur, Taiwán, Hong Kong…- y barrer hacia allá toda la inmundicia de Occidente y hasta el último de sus electores.

 

381. Me preguntó un estudiante -espécimen en vías de extinción-, a propósito de un cuento que leíamos en clase, qué significaba la expresión “ser un caradura”. Aproveché que la soflama presidencial del martes, 3 de octubre de 2023 en la plaza de Bolívar estaba por empezar y prendí el televisor del aula, al tiempo que le daba a la muchachada las indicaciones de lo que debía hacer mientras durara el trance. Concluido aquello, apagué el aparato y le pregunté al preguntador si ahora sí le quedaba claro. Como su duda y el mutismo de los demás persistían, les pregunté qué padres y madres colombianos que por culpa de la violencia hubieran perdido a uno o a varios hijos se estarían sintiendo en esos momentos indignados tras escuchar al presidente. Por fin, una indecisa pidió la palabra para decir que no sólo las madres y los padres sino los familiares y los amigos de las víctimas de las guerrillas. Pensé dejarlo ahí pero sentí que era mi responsabilidad ampliarles un poco el panorama diciéndoles que así como el homúnculo jamás mencionó los horrores que él y demás (¿ex?) terroristas perpetraron en nombre de su lucha infame, tampoco hizo la menor alusión a los de sus correligionarios en tantas partes y momentos: franquismo y nazismo hasta en la sopa y completa obliteración del estalinismo y el castrismo, verbigracia. De tarea, los puse a contar las veces en que el (¿ex?) chusmero pronunció la palabra ‘verdat’ en esta última versión de su discurso del odio. Y me desperté, con una certidumbre desasosegadora enseñoreándose de todo: si Colombia vuelve a experimentar -tal vez ya mismo esté ocurriendo- un nuevo paroxismo de la guerra cainita que a trechos pierde reciedumbre -sólo eso-, gran parte de la culpa habrá que endilgársela a este individuo de verbo irresponsable al lado del cual Uribe, el incendiario propiciador de los ‘falsos positivos’, parece hoy el más sensato y pacífico de los políticos. Y por supuesto que también a los jaleadores y votantes de uno -de los unos- y de otro -de los otros-.

 

382. ¿Te parece si te cito y, a renglón seguido, te parafraseo?: “Pero dentro de mi cabeza hay siempre una voz que dice ‘¡Sáquenme de aquí!’, y otra que dice lo contrario: ‘Quiero que esto dure para siempre’. […] ¿Dejar de pensar? ¿Existe un horror más grande que ese? Porque hay que estar loco para obtener lo que se desea. Porque lo que más se desea -en mi caso, cesar- es lo que más nos espanta”.

 

Dentro de mi cabeza hay siempre una voz que dice “¡Sáquenme de aquí!”, y esa misma, que apremia: “¿Pero es que acaso esto va a durar para siempre?”. […] ¿Dejar de pensar? ¿Existe un prodigio más grande que ese cuando es la muerte la que lo propicia y un horror peor cuando lo que ocasiona el caos del deterioro es un ictus hemorrágico, o una desgracia por el estilo? Y hay que estar loco o ser demasiado cobarde para no hacer lo que se desea. Y lo que más se desea -en mi caso, cesar- es, de entre mis fijaciones, la que con mayor virulencia me apremia.

 

383. A que no adivinan a quién, hablando de la Ucrania invadida y asolada por los que ya sabemos, se le disparó del albañal que tiene por boca esta miseria del corazón: “Ese país está plagado de minas y ya no se puede ni pisar. Se le reventaron las cosechas. Una corrupción rampante hace que esté tambaleando ya Zelenski, que fue el héroe que promovieron los Estados Unidos”.

 

Si usted es de los que al rompe dijo o se dijo que William Ospina, o Santiago Gamboa, o Julio César Londoño, o Wilson Sáenz, pues piensa que una mezquindad de tal magnitud sólo cabe en un corazón masculino, se equivoca porque quien así siente es una mujer. ¿No adivinan quién? Les doy una pista: no es ninguna de las fulanas que comparten lecho y crímenes con los tiranos (y sus remedos) del Sur Global; tampoco ninguna votante incondicional de Trump, Bolsonaro o Bukele. ¿Que Clara López Obregón? Como diría Javier Fernández Franco, ¡qué palazo!

 

Para no alargar la cuestión innecesariamente, les cuento que de Jacinda Ardern, quien en materia de ética y moral se halla a una distancia sideral de la citada, aprendí el poder -simbólico en este caso- que entraña sepultar bajo toneladas de anonimato las identidades de los malditos. Pronuncien ustedes, si les place, su nombre infame.

 

384. Les propongo a mis colegas y a todos sus estudiantes que dejemos de pensar en reformas educativas inocuas en el mejor de los casos y en el peor perjudiciales, y hagamos algo tan sencillo como eficaz. Escuchemos, cada quien con sus alumnos y ojalá en la intimidad del aula, cada nueva alocución presidencial de Petro y contrarrestemos su ensalada de mentiras completas, verdades a medias, sesgos de confirmación, subjetividades, inexactitudes de todo tipo, silencios cómplices, acusaciones temerarias y, antes que nada, desvaríos seudocientíficos leyendo a continuación reflexiones argumentadas de fuentes de probada autoridad, como ésta que les traigo a manera de ejemplo:

 

“…Después del origen, que es especulativo, vinieron miles de millones de años de mantenimiento de la vida en la Tierra, con el Sol como fuente de energía. Se desarrollaron algas y plantas con maravillosas antenas que captan la energía de la luz y la transfieren a enlaces químicoxs. Surgieron otros seres vivos, no capaces de captar directamente la energía solar, pero que lo hacían indirectamente comiéndose las plantas, y los unos a los otros.

Gran parte de esa energía solar se guardó en inmensos bosques enterrados en el subsuelo y que con el tiempo se transformaron en fósiles: carbón, petróleo y gas. Los humanos, que surgimos muy recientemente en la larga cadena evolutiva, sobrevivimos unos 300.000 años, duramente, obteniendo energía de la caza, la pesca y la colección de frutas y raíces. Los últimos años aprendimos a usar la energía contenida en la madera y en algunos de esos fósiles, y mucho más recientemente esa energía le permitió a la especie desarrollarse de una manera que no tiene precedentes en la historia de la Tierra.

Es muy claro que esta humanidad, tan creativa, solo podrá continuar existiendo si logra diseñar una forma inteligente de aprovechar la energía que llega del Sol, la que está acumulada acá y la que pueda producir por medios sofisticados que se invente. Usar energía no es un crimen, es la condición sine qua non para vivir” (llegados a este punto, hagan que los muchachos reparen en el mensaje digamos velado pero con destinatario corpóreo -aunque carente de orejas- con que el científico concluye su reflexión): “Si queremos ser ‘potencia mundial de la vida’, tenemos que ser también ‘potencia mundial de la energía’. Vida sin energía es una contradicción en los términos.”

 

Si a mis cuarenta y nueve años de edad yo aprendí lo que aprendí de este mero artículo -toda una cátedra magistral para legos vergonzantes en ciencia, como quien habla-, ¿se imaginan ustedes lo que pueden aprender sobre éste y otros asuntos nuestros estudiantes, aparte de muchas enseñanzas impagables que de un ejercicio de contraste como el que propongo se desprenden: el esfuerzo que conllevan debatir y argumentar frente a la simple especulación, el pensamiento crítico y científico frente al mágico, el fatalismo o el optimismo a ultranza del desinformado frente a las propuestas de solución viables y fundadas de los expertos y sigan ustedes?

 

Definitivamente, hay que ser muy ingenuo o muy fanático militante para creer que del cerebro sectario y tórrido de un gobernante cuyos ministros y bancada en el Congreso, que en lo fundamental se le asemejan bastante, puede surgir nada objetivo y de valía, y menos la reforma educativa que Colombia necesita. Empezando por la puntualidad en el cumplimiento de los deberes de que se trate, el apego a la realidad y el respeto por las formas que imponen su cargo y la diplomacia, valores que para él no son otra cosa que zalamerías de señoritos.

 

385. ¿Qué se le agrega a la completitud?: “Tal vez los seres humanos somos un solo animal multicolor que un día tiembla de miedo de ser nada y otro se entrega a hinchar el orgullo”.

 

¿Cree usted, hermano, que además de los argentinos existan sociedades en las que los dos complejos se alternen y se disputen el cetro, sin solución de continuidad? Por personas no le pregunto porque muy bien me conozco.

 

386. Dice Shakespeare que “aquello que llamamos rosa olería igual de dulce si tuviera otro nombre”, y yo, que soy un esclavo de lo que me suena eufónico, me lo quedo pensando detenidamente. ¿Por qué la misma mujer que me gusta o me fascina pierde atractivo si en lugar de llamarse Daniela o Viviana o Juanita o Mafe o Mapi o Majo se llama Teresa o Julia o Miriam o Lupe o Vero o Beti? ¿Y por qué los nombres Jenny y Jeimy y Gina y Gineth me saben a sexo sucio y delicioso a diferencia por ejemplo de Paula y Sofía y Carla y Sara, que evocan el amor bonito y un poco soso que se hace con la novia? O en terrenos menos espinosos, ¿por qué a alguien como yo que no he visto a ninguno, el bellísimo sustantivo libélula lo hace fantasear con una criatura más hermosa que el colibrí, que sé que la supera? ¿Y por qué, si se me concediera cumplir uno de dos sueños que aún conservo, establecería el siguiente orden de prelación en mi anhelo de conocer fieras por medio del tacto y el olfato: leopardo, jaguar, guepardo, león, pantera y tigre si, total, daría lo que tengo y más por sentir a los seis en el orden que sea? De modo que no: no logro coincidir con el genio pese a ser del todo cierto lo que afirma.

 

387. ¿Que los humanos “siempre se levantarán en contra de la esclavitud; nunca dejarán que los traten como hormigas obreras” afirma usted, maestro? ¿Y yo cómo le hago para explicarle a un grupo ficticio de estudiantes la mar de inteligentes y contestatarios, aparte de bien informados que, no bien leyeron este colofón de capítulo, pidieron con ansiedad la palabra para recordarme a los chinos, los norcoreanos, los saudíes, los sirios, los rusos, los bielorrusos, los cubanos, los nicaragüenses y los venezolanos que hoy viven sometidos y postrados ante quienes los gobiernan con más, o menos, mano de hierro pese a constituir ellos la mayoría? Menos mal me acordé a tiempo de Zelenski, los ucranios de bien y los gobiernos que les ayudan en su lucha a muerte contra los fascistas que los invaden y los bellacos (¿les suena una tal Laura Restrepo?) que abierta o solapadamente celebran al invasor porque le cuento que la muchachada me tenía ya contra las cuerdas.

 

388. Se me ocurre que si se les preguntara a los indicados cuál es para ellos, de entre las artes, el arte por excelencia, respuestas habría de muchas clases y tenores. Pero mucho me temo que muy pocos dirían lo que yo afirmo y sostengo tras leer esta perla suya, capaz de un prodigio que ni la ciencia más avanzada: “En términos comparativos: si una célula humana (de entre billones), una ameba solitaria o un alga fueran el equivalente de una pequeña ciudad, una bacteria o arquea serían del tamaño de un campo de fútbol y un virus del tamaño de un balón”. Y lo que yo afirmo y sostengo gracias a Wilson es que la enseñanza es el arte por excelencia. ¿Habrían sido, les pregunto, Cervantes, Beethoven, Rodin, Shakespeare, Mapplethorpe, Leonardo o aun Messi con todo y su genialidad los genios que fueron al margen de la enseñanza que recibieron?

 

Cuando un educador logra que se obre un milagro -por ejemplo, el de que un ciego de nacimiento consiga visualizar lo que ni siquiera el ojo humano al desnudo puede-, es porque a la persona que instruye cualquier sustantivo distinto de artista le queda debiendo.

 

389. En todo negacionista de la crisis climática y ambiental del planeta reside, sin que importe si se trata de un Trump o de un Savater, un ingenuo a fin de cuentas que confunde a los de su especie con extremófilos.

 

390. Creo que fue en un taller literario, cuando cursaba la maestría en la Javeriana, donde aprendí de un profesor de grata recordación el adjetivo “holístico”, con cuyo significado me peleé como con la frase-entelequia “defensor de los derechos humanos”. Y, escéptico, lo puse en remojo a la espera de que algún día una serendipia o la buena suerte me permitiera rescatarlo de allí para usarlo sin cargos de conciencia. Y el momento llegó: lean, para que comprendan a qué me refiero, el décimo capítulo de ‘El sentido de la existencia humana’. Claro que si hacen no más eso y no leen y releen el libro completo, se van a quedar sin participar del parto extraordinario de una inteligencia humana y holística como pocas conozco.

 

391. Si -como escribió un amigo el otro día- “cualquier generalización es una gran injusticia” puesto que “la vida está hecha exclusivamente de detalles particulares”, la que desarrolla Santiago Gamboa en un artículo de El Espectador que tituló ‘Ser millonarios’ es, amén de injusta, …: ojéenla para que la adjetiven, que a mí me da jartera. Lo que sí quiero decir es que este pobre man, tan leído y viajado según dice que es, malgastó gasolina y pasó páginas en vano y la prueba son su sectarismo político y la ramplonería de no pocas de sus opiniones. ¿Leerle una novela? ¡Prefiero un guayabo, y de los con tusa culpable!

 

392. Me ocurrió, hace unos años en una época en la que andaba leyendo la trilogía de Stieg Larsson, algo que me asombró por el modo manifiesto en que ocasionalmente el azar hace que coincidan la realidad y la ficción.

 

Sufrió un tío esquizofrénico una crisis que requería hospitalización, y lo llevamos a un chuzo infecto de Bogotá llamado Retornar, cuyo nombre-promesa es (lo era entonces y dudo que no lo siga siendo) tan mentiroso como falsa la misión de todo el personal: desde los especialistas hasta el portero, que cumpliendo servilmente la orden de sus superiores, encerró bajo llave a mi mamá para forzarla a pagar una cifra desproporcionada que se sacaron de la chistera dizque por el tratamiento y la alimentación que mi tío supuestamente recibió. El caso es que, después de leer Millennium por la mañana y visitarlo a él por la tarde durante tres semanas, de sufrir por Salander y darme por notificado in situ de lo que son capaces la ausencia de vocación y de ética y la falta total de escrúpulos, llegué a la conclusión de que al menos en aquel sitio de pesadilla para los enfermos y sus familiares, no trabajaba ningún Anders Jonasson sino sólo versiones indistinguibles del Peter Teleborian original. Escribo esto y se me mojan de impotencia y dolor los ojos por los loquitos y los que, de no ser por la droga psiquiátrica que tomamos…

 

393. Hace tal vez un par de semanas, no recuerdo en cuál de los noticieros internacionales que a diario oigo, me sorprendió -es un decir porque en absoluto- el reclamo airado de una mujer que con sus hijos y marido huía de Nagorno Karabaj a Armenia, forzados por la última arremetida de Azerbaiyán en aquel territorio en disputa. Y mientras la oía cuestionarle al mundo la total indiferencia frente a el sufrimiento suyo y el de sus “compatriotas”, me preguntaba y me habría gustado preguntarle si de casualidad sabía dónde quedaba Ucrania, qué estaba ocurriendo allí y qué palabras de aliento y solidaridad habían recibido de sus labios los ucranios invadidos y cercados y bombardeados por Putin y sus asesinos.

 

Días después, perpetra Hamas su más despiadada matazón terrorista en suelo israelí y entonces es el Estado de Israel (que como la señora de Nagorno Karabaj se ha mantenido indiferente -en política, la neutralidad es por lo común aquiescencia de alta pureza- frente a la invasión de Rusia, su homóloga) el que sale a exigirle al mundo entero que se pronuncie de modo inapelable a su favor y en contra de los terroristas, lo que supone un cheque en blanco para que se le permita ejercer a su vez y con la excusa de su derecho a defenderse el terror de Estado que con total impunidad ejerce desde antiguo, no sólo contra los bárbaros que los atacan, sino contra civiles de todas las edades y por completo inermes frente al poderío de sus “Fuerzas de Defensa”. ¿Que en el fondo se lo merecen por no oponerse al terror de los terroristas, se dirán para autoabsolverse? Pues otro tanto se puede decir de los civiles de Israel y de los judíos que viven en el exterior, que salvo honrosísimas excepciones tampoco les exigen a sus dirigentes la única solución viable para que se pueda hablar de paz: la consolidación de dos Estados con todas las garantías.

 

¿De qué lado estoy, entonces, en este conflicto político y religioso tan hábilmente explotado por los ultra ortodoxos extremistas de un lado y por el extremismo de la caverna ultrafanática del otro? Sin pensármelo dos veces y hasta que la realidad cambie, del lado de los que, por hallarse en franca desventaja frente al que ocupa y oprime y asfixia, no tienen en sus manos prácticamente ningún margen de acción para solucionar nada como no sea la posibilidad de oponerse con convicción y determinación a Hamas y otros bárbaros palestinos. Pero no va a ser bombardeando a los civiles y dejándolos a oscuras y matándolos de hambre a fuerza de bloqueos y destruyéndoles las viviendas y condenándolos a la desesperación como Israel va a lograr que eso ocurra. ¿Que dan de baja a mil, a diez mil terroristas en esta guerra? ¡Dos mil, veinte mil voluntarios habrá que por odio reemplacen a los muertos y el círculo vicioso de la violencia y el rencor mutuo no habrá hecho más que eternizarse!

 

394. Si mañana, lo que me parece bastante previsible, Ucrania pierde la guerra a que la condujo la Rusia invasora y fascista de Putin y su cohorte de bandidos de resultas de que las potencias que todavía hoy la respaldan se cansan y la abandonan a su suerte, sobrarán los ucranios antaño de bien que, movidos por un odio y un resentimiento del todo comprensibles, se tornen terroristas y ataquen con sevicia la Crimea y demás regiones usurpadas. Ahora: en el supuesto de que para cuando aquello ocurra -si es que ocurre- los Estados Unidos siguen prevaleciendo como potencia, ¿le van a dar patente de corso también al gobierno ruso de turno para que acabe hasta con el nido de la perra en el país al que antecesores suyos en el poder desmembraron, invadieron y arrasaron como les vino en gana? Pues desde ya les digo, si una felonía tal perpetraran, que los que lo hagan son una panda de hijueputas, no de la talla de un Putin, un Medvédev o un Cirilo de Satán, aunque hijueputas a fin de cuentas.

 

395. Pensamiento crítico y coherencia política, los de los que hoy le agradecen a los Estados Unidos de Biden su apoyo generoso a Zelenski, Ucrania y los ucranios pero condenan sin atenuantes la carta blanca que le acaba de tender a Israel para que acabe hasta con el nido de la perra en la Palestina que ocupa y asfixia y sojuzga desde antiguo. Lo de los que abogan por Palestina y los Palestinos pero respaldan los crímenes de lesa humanidad que perpetra el Kremlin en Ucrania, y lo de los que condenan al Kremlin y respaldan al invadido pero suscriben el terrorismo de Estado de Israel en contra de los palestinos inermes son las dos caras de una misma moneda, que ustedes pueden bautizar con el calificativo que quieran. El mío es, por decir cualquier cosa de muchas posibles, madurobidenismo.

 

396. Escribí hace unos años en un cuaderno de bitácora: He estado pensando mientras leo la trilogía de Larsson que Blomkvist se me asemeja a Daniel Coronell y Millennium a Semana.

 

Las vueltas que da la vida: hoy, Semana es la antítesis de lo que fue y si bien Coronell sigue siendo el periodista serio e incisivo que muchos admiran y otros tantos aborrecen, al lector que soy de sus columnas lo tiene bastante desconcertado -decepcionado- la asimetría en materia de investigación y de denuncia en relación con los escándalos y desaguisados de la campaña y el desgobierno de Gustavo Petro, si se las compara con las que sin tregua adelanta y publica en contra de Uribe, el uribismo y todo lo que corrompen y han corrompido. Para la prueba, un botón: remítanse a lo que Daniel publicó durante la primera campaña a la presidencia y los primeros catorce meses de Uribe en el cargo, durante la campaña de reelección y los primeros catorce meses de su segundo gobierno y durante la campaña presidencial de Duque seguida por sus primeros catorce meses en la Casa de Nariño y cotejen todo aquello con lo correspondiente a lo de la “Colombia Humana” para que saquen conclusiones. Silencios cómplices y parcialidad muchos, aunque, eso sí, jamás comparables a los del todo descarados de su colega Cecilia Orozco Tascón, la Vicky Dávila del Petrismo.

 

397. Si yo fuera el profesor de un adolescente de cualquiera de los dos sexos que un buen día me comenta que le gustaría no volver al colegio para quedarse leyendo en casa e informándose y educándose con la DW, lo aplaudiría enérgicamente y le recomendaría, a manera de complemento de su plan autónomo de estudios: Saber y Ganar, El Cazador e Informe Semanal en Televisión Española; La Luciérnaga en Caracol Radio y Los Informantes en el Canal Caracol; los conciertos de las orquestas Filarmónica de Bogotá, Sinfónica Nacional de Colombia y Nueva Filarmonía en el auditorio que sea, entre otras maravillas que se me vengan a la cabeza.

 

398. A que no adivinan la distancia que media entre Gustavo Petro Urrego y Lee Kuan Yew. ¿No? ¿En serio? Cuando menos, la abismal que va del dicho al hecho.

 

399. Como a lo que invitan los científicos es a dudar y a indagar, le formulo a cualquiera de los que admiro (ante la imposibilidad de preguntárselo directamente a Edward Osborne Wilson) la siguiente pregunta, que constituye quizá mi único gran escepticismo por lo que a ciencias se refiere.

 

Partiendo del hecho de que el sustantivo ‘evolución’ implica continuidad e imposibilidad de interrupción ninguna, ¿cómo se explica que en un momento dado los simios africanos que devinieron humanos no lo hubieran seguido haciendo y que, por tanto, se pueda hablar de una ‘escisión’, sustantivo que contradice de todo punto el sentido de lo que evoluciona? Es más: si todas las especies del planeta somos el resultado de la evolución, ¿qué justifica entonces que el Homo sapiens sea el último eslabón de una cadena que debería tener infinitos eslabones?

 

Les pido de antemano comprensión por mi ignorancia y claridad en la respuesta.

 

400. Y otra, pero retórica: ¿por qué mira el mono parlanchín -al que ustedes los científicos llaman, con total indulgencia, dizque Homo sapiens- “por encima del hombro” a los simios de que desciende (óigase bien: des-cien-de), a las ratas topo y ni qué decir tiene que también a las, de momento, catorce especies de insectos que con él componen “los”, de momento, “veinte triunfadores de la organización social”? ¿Por qué resultó tan sobrador y chicanero aqueste pobre diablo de pene o vagina? Por cierto, otro día los vuelvo a importunar para preguntarles qué piensan de unes loquites que se autodenominan dizque “no binarios”, tal que si no mearan, se masturbaran y fornicaran mediante y gracias a una u otra cosa. 

Mi desmemoria hecha preguntas IV. Divertimento para un apagón planetario

5201. ¿En dónde nos quisiera ver alguien que, enfadado, nos dice -sin que sepa que ya “no existe” ni tampoco su ubicación geográfica exacta- que nos larguemos para la Cochinchina?

A) En Camboya.

B) En Tailandia.

C) En Vietnam.

D) En Laos.

 

5202. Además de China, ¿qué otro país habrá de señalar en el mapa un estudiante al que su profesor de geografía le pide que ubique el golfo de Tonkín?

A) Camboya.

B) Tailandia.

C) Vietnam.

D) Laos.

 

5203. “Estado de satisfacción debido generalmente a la situación de uno mismo en la vida”. A) Parenesis.

B) Eudemonia.

C) Parénesis.

D) Eudemonía.

 

5204. ¿A quién anda leyendo alguien que, exaltado, nos habla de ‘Hipólito’ como de una gran revelación?

A) A Aristófanes.

B) A Esquilo.

C) A Eurípides.

D) A Sófocles.

 

5205. ¿Cuál es el nombre médico para el embarazo extrauterino?

A) Ciesis.

B) Ecciesis.

C) Pseudociesis.

D) Otro.

 

5206. ¿Qué parentesco liga los nombres de Jorge Luis Borges y Norah Borges, la pintora argentina?

A) Un vínculo lejano.

B) El de primos.

C) El de hermanos.

D) Ninguno en absoluto.

 

5207. ¿A qué poeta me remite un amigo que, abrumado y fastidiado con las jeremiadas de mi guayabo, me dice que me vendría bien leer las ‘Coplas del vino’?

A) A Nicanor Parra.

B) A Óscar Castro.

C) A Vicente Huidobro.

D) A Jorge Teillier.

 

5208. ¿Y con qué autor responde un tercero -también amigo y también presente- que, comprensivo por padecer el mismo infierno de la fiesta, cita de memoria ésta, nuestra también verdad inapelable: “El alcohol es la euforia de una disforia -y la resaca, su contraparte, la disforia de una euforia-. Es el triste júbilo y la melancolía festiva. El borracho empieza sonriendo, pero termina llorando. Empieza reconciliándose para volver a reñir consigo mismo; luego la culpa y nuevamente el perdón y la indulgencia que él mismo se ofrece. La borrachera es un drama litúrgico del Evangelio de todas nuestras miserias y contradicciones”?

A) Con Faulkner.

B) Con Scott Fitzgerald.

C) Con Hemingway.

D) Con otro.

 

5209. ¿Cuál de estos poetas se atrevió, en un poema por cierto bastante corto, a compadecerse de los que a miles de millones arrancan suspiros de envidia: “Come, let us pity those who are better off than we are. Come, my friend, and remember that the rich have butlers and no friends, and we have friends and no butlers”?

A) Walt Whitman.

B) Langston Hughes.

C) Ezra Pound.

D) Robert Frost.

 

5210. ¿Qué le acaban de diagnosticar, dicho con sencillez (como si tal cosa existiera en medicina), al que ayer no más sufrió un ictus?

A) Un accidente cerebrovascular.

B) Un brote psicótico.

C) Un ataque de pánico.

D) Un infarto agudo de miocardio.

 

5211. ¿Qué es un cimbel?

A) Un pañuelo.

B) Un buñuelo.

C) A o B.

D) Ni A ni B.

 

5212. ¿Para qué servía un faetón?

A) Para practicar cirugías.

B) Para transportarse.

C) Para sacar muelas.

D) Para flagelarse.

 

5213. ¿Cuándo vivió, para escudriñar y desentrañar mensajes celestes, el astrónomo danés Tycho Brahe, a quien tanto le debe nada menos que Képler?

A) En la segunda mitad del siglo XVII.

B) En la primera mitad del siglo XVII.

C) En la primera mitad del siglo XVI.

D) En la segunda mitad del siglo XVI.

 

5214. ¿Cuánto tiempo transcurrió entre el ingreso de Carmen Iglesias (mujer ilustre donde las haya) en la Real Academia de la Historia y su asignación del sillón E de la Real Academia Española?

A) 2 años exactamente.

B) Más de 2 años pero menos de 5.

C) 5 años exactamente.

D) Más de 5 años pero menos de 10.

 

5215. ¿A qué cineasta chileno exalta alguien que habla de su película ‘El club’ como de una obra maestra en torno al mal, apetito exclusivamente humano?

A) A Pablo Larraín.

B) A Sebastián Lelio.

C) A Sebastián Silva.

D) A Silvio Caiozzi.

 

5216. “Especie de embarcación sumergible preparada para resistir grandes presiones y destinada a explorar las profundidades del mar”.

A) Albatoza.

B) Batiscafo.

C) Mahona.

D) Otra.

 

5217. ¿De qué y de quién recibió Benjamin Britten la inspiración para su ópera ‘Peter Grimes’?

A) De una novela de Thomas Hardy.

B) De un poema de Geoffrey Chaucer.

C) De un poema de George Crabbe.

D) De una novela de Stephen Crane.

 

5218. ¿Cómo se titula y quién es el autor de esta belleza cuya injusticia -y no es que diga que la culpa sea suya- estriba en que no la puedan suscribir todos los vivientes que en el mundo han sido, algunos por soberbia y demasiados porque las difíciles o terribles circunstancias de su yo los empujarían a incurrir en falso testimonio si la suscribieran: “Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, vida, porque nunca me diste ni esperanza fallida, ni trabajos injustos, ni pena inmerecida; porque veo al final de mi rudo camino que yo fui el arquitecto de mi propio destino; que si extraje las mieles o la hiel de las cosas, fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas: cuando planté rosales, coseché siempre rosas. ...Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno: ¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno! Hallé sin duda largas las noches de mis penas; mas no me prometiste tan sólo noches buenas; y en cambio tuve algunas santamente serenas... Amé, fui amado, el sol acarició mi faz. ¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!”?

A) ‘Yo te bendigo’, Rubén Darío.

B) ‘Mi ocaso’, Guillermo Valencia.

C) ‘Nada me debes’, Tomás Morales Castellano.

D) ‘En paz’, Amado Nervo.

 

5219. ¿A qué año alude un contertulio que, a propósito de los reiterados confinamientos en razón del coronavirus, habla de Buñuel y de su película ‘El ángel exterminador’, la cual dice que vio el mismo año del estreno?

A) A 1970.

B) A 1966.

C) A 1962.

D) A 1958.

 

5220. ¿Quiénes, y de lejos, deberían estarle eternamente agradecidos a Asurbanipal?

A) Los amantes de las armas y los complejos militares.

B) Los amantes de los diccionarios y las bibliotecas.

C) Los amantes de la ciencia y los laboratorios científicos.

D) Los amantes de la música culta y las salas de conciertos.

 

5221. ¿Qué estudia la agnotología?

A) “Las banderas, pendones y estandartes”.

B) “La ignorancia o duda culturalmente inducida”.

C) “Las imágenes producidas por los rayos X, el ultrasonido, la resonancia magnética, etc.”

D) “El carácter y personalidad del hombre”.

 

5222. A más de destacar en literatura y estoicismo, ¿cuál de estas ciencias dominó Primo Levi?

A) La química.

B) La física.

C) Las matemáticas.

D) La biología.

 

5223. ¿De quién es el cuadro titulado ‘José y la mujer de Putifar’?

A) De Veronese.

B) De Tintoretto.

C) De Tiziano.

D) De otro.

 

5224. Es un título del gran Carl Safina.

A) Mentes maravillosas: Lo que piensan y sienten los animales.

B) ¿Con qué sueñan las moscas?

C) A y B.

D) Ni A ni B.

 

5225. ¿En qué año reciente (estamos en 2021) se firmó la ‘Declaración de Cambridge sobre la Conciencia’, manifiesto que tendríamos que conocer, para empezar, los millones y millones que patrocinamos con nuestro consumo desaforado por ejemplo de carne y leche el sufrimiento de los animales?

A) En 2008.

B) En 2014.

C) En 2010.

D) En 2012.

 

5226. ¿Qué parentesco existe entre, respectivamente, el economista y escritor José Luis Sampedro y el biólogo y escritor Javier Sampedro?

A) El de abuelo y nieto.

B) El de tío y sobrino.

C) El de padre e hijo.

D) Ninguno en absoluto.

 

5227. ¿Cuál de estas tocayas fue ‘la Pasionaria’, de cuya existencia tengo una foto y unas palabras que me regaló Manuel Vicent pero que no atesoro con el afecto con que las atesoraría, pongamos, un... mamerto nostálgico español?

A) Dolores Vargas.

B) Dolores Ortega.

C) Dolores Heredia.

D) Nada de lo anterior.

 

5228. ¿En qué año hizo su debut el profesor Saturnino Bacterio, cuyas mentecateces replican hoy, claro que desprovistas del humor de las suyas tan notables, miles y miles de zafios en ministerios y secretarías de educación, recintos donde dizque deliberan sindicatos de maestros, así como aulas que abarcan del preescolar al posdoctorado?

A) En 1972.

B) En 1969.

C) En 1966.

D) En 1963.

 

5229. ¿Cuánto tiempo transcurrió entre las composiciones de los conciertos en la mayor y si menor, ambos para violonchelo, de Antonín Dvorák?

A) 3 años.

B) 30 años.

C) 23 años.

D) 13 años.

 

5230. ¿Cuál de estos hombres de genio, matemáticos para más señas (aunque no sólo eso tan meritorio), fue quien desde más joven hubo de vivir con la ceguera para el resto de su vida?

A) Nicholas Saunderson.

B) Lev Pontriaguin.

C) Leonhard Euler.

D) Los 3 nacieron ciegos.

 

5231. ¿Cuántas son las ‘ecuaciones de Maxwell’, ese parto de la inteligencia -inaccesible para mi cerebro tan limitado- de un genio que a sus dos años ya experimentaba en casa porque quería descubrirlo todo?

A) Cinco.

B) Dos.

C) Cuatro.

D) Tres.

 

5232. ¿Cuántos años se van a cumplir (o se cumplieron -según se ubique usted en el tiempo-) en 2031 de la publicación del ‘Cautio criminalis’ de Friedrich Spee, un documento que por sí solo se basta para que hasta el más menguado de la extrema izquierda por fin comprenda de qué va eso con que en vano ellos, los extremoizquierdosos, dan la lata todo el tiempo: el auténtico pensamiento crítico?

A) 350.

B) 400.

C) 250.

D) 300.

 

5233. ¿Y de cuántas cuestiones o numerales se compone aquel documento de un hombre valiente que consideró su deber no sólo clamar contra la injusticia de que fue testigo de primer orden, sino argumentar a fondo para poner de manifiesto los intríngulis y depravaciones que la sustentaban?

A) De treinta y dos.

B) De veintidós.

C) De cincuenta y dos.

D) De cuarenta y dos.

 

5234. ¿Cuál de estos otros 5 “racionalistas” -toda una proeza para su época- es el autor de ‘El descubrimiento de la brujería’, documento que claro que merece la pena que se lo estudie a la luz de lo que se da en llamar “pensamiento escéptico”?

A) Gianfrancesco Ponzinibio.

B) Cornelius Loos.

C) Reginald Scot.

D) Johann Mayfurth.

E) Alonso de Salazar y Frías.

 

5235. ¿Al cabo de cuánto tiempo de fundado el cuaquerismo (para bien de la humanidad si se lo compara con lo deletéreos que resultan los 3 credos monoteístas) le fue concedido el Premio Nobel de la Paz?

A) De prácticamente un siglo.

B) De prácticamente 2 siglos.

C) De prácticamente 3 siglos.

D) De prácticamente 4 siglos.

 

5236. ¿Para qué, amén de para matar a Trotski -Novichok Putin se vale hoy de eso, del novichok-, sirve un piolet?

A) Para acarrear carga sin que se resienta mucho la espalda.

B) “Para desprender los revoques de las paredes y para escafilar los ladrillos”.

C) “Para aplastar y estrujar la uva”.

D) Para practicar montañismo.

 

5237. ¿Cuántos años mediaron entre los premios Nobel de Química y de la Paz que recibió, con toda justicia, Linus Pauling: uno de esos “científicos con alma” a los que Manuel Rivas y yo tanto admiramos?

A) 8.

B) 4.

C) 6.

D) 2.

 

5238. ¿Para cuál de estos grupos de universitarios se ofrece una conferencia cuyo título es, a secas, ‘The Importance of Fine Tuning’?

A) Para estudiantes de física.

B) Para estudiantes de economía.

C) Para A o para B.

D) Ni para A ni para B.

 

5239. ¿Qué acaba de ver alguien que asegura que vio un abanto?

A) Un pez.

B) Un ave.

C) Un insecto.

D) Un reptil.

 

5240. ¿Qué voz de poeta afirmó esto que, tergiversado, nos serviría a los colombianos para creer que vivimos en el país más imaginativo de todos, dentro de un mundo que no le va a la zaga: “El orden es el placer de la razón y el desorden la delicia de la imaginación”?

A) La de Paul Claudel.

B) La de Paul Celan.

C) La de Paul Éluard.

D) La de Paul Verlaine.

 

5241. ¿A cuál de estos Renoir (familia ilustre donde las haya) nos remite alguien que diserta sobre el título ‘El columpio’?

A) A Pierre-Auguste.

B) A Pierre.

C) A Jean.

D) A Claude.

 

5242. ¿A quién anda leyendo alguien que con mucho entusiasmo nos recomienda el título ‘La mente de los justos’?

A) A Thomas Mermall.

B) A Jonathan Haidt.

C) A Carlos Castaneda.

D) A Jacobo Bergareche.

 

5243. ¿A qué instrumento dedicó Jean-Auguste-Dominique Ingres parte de su tiempo libre y pasión de aficionado?

A) Al violín.

B) A la flauta.

C) Al piano.

D) Al oboe.

 

5244. ¿Quién es, o fue -según se ubique usted en el tiempo-, Arnaldo Cohen?

A) Un pianista brasileño.

B) Un artista mexicano.

C) A y B.

D) Ni A ni B.

 

5245. ¿En relación con qué parte del cuerpo humano y del cuerpo de otros animales -caballos, toros, gatos...- se utiliza, respectivamente, el verbo amusgar?

A) De las orejas y los ojos.

B) De los ojos y las orejas.

C) De la boca y el hocico.

D) Del culo y la cola.

 

5246. ¿Cuál de los siguientes no es un título del escritor español José Ovejero?

A) La ética de la crueldad.

B) La seducción de la frontera.

C) Escritores delincuentes.

D) Mujeres que viajan solas.

 

5247. ¿Cuánto tiempo después del descubrimiento de América recala por azar en las Galápagos fray Tomás de Berlanga, que las descubre?

A) Poco más de 10 años.

B) Poco más de 40 años.

C) Poco más de 30 años.

D) Poco más de 20 años.

 

5248. ¿Para los aficionados a qué deporte el nombre propio Zoncolan entraña grandeza y heroísmo?

A) Para los del ciclismo.

B) Para los del fútbol.

C) Para los del béisbol.

D) Para los del automovilismo.

 

5249. ¿A qué país hay que dirigirse en el mapamundi si en un examen de geografía se nos pide que ubiquemos el monte Carmelo?

A) A España.

B) A Portugal.

C) A Israel.

D) Al Líbano.

 

5250. ¿Y quién le recomienda al mediocre potencial -que somos todos en mayor o menor medida-, precisamente en ‘La subida del monte Carmelo’: “Procure siempre inclinarse: no a lo más fácil, sino a lo más dificultoso [...]; no a lo que es descanso, sino a lo trabajoso...”?

A) Santa Teresa de Jesús.

B) Fray Luis de León.

C) San Juan de la Cruz.

D) Sor Juana Inés de la Cruz.

 

5251. ¿Qué grado militar ostentaba Fernando José Salgueiro Maia (un ejemplo inmejorable para quien por genuina vocación pretenda hacerse soldado o policía... de los buenos) cuando lo de la Revolución de los claveles en la primavera de 1974?

A) El de general.

B) El de coronel.

C) El de capitán.

D) El de teniente.

 

5252. ¿De quién y de qué año es Beatles, novela que me acaban de recomendar casi con premura?

A) De Blake Bailey y de 1990.

B) De Darío Adanti y de 1988.

C) De Maurice Renard y de 1986.

D) Nada de lo anterior.

 

5253. ¿De la pluma y el caletre de qué poeta español de la generación del 50 brotó el poema titulado ‘Melancolía del destierro’, cuyas primeras palabras quisiera yo asestárselas a un puñado de insensatos con buena fama, claro que sólo entre sus conmilitones: “Lo peor es creer / que se tiene razón por haberla tenido”?

A) De los de Ángel Crespo.

B) De los de José Ángel Valente.

C) De los de Ángel González.

D) Nada de lo anterior.

 

5254. Nacionalidad de Diane Arbus, quien a propósito de su pasión escribió: “Una foto es un secreto acerca de un secreto: cuanto más te cuenta menos sabes”.

A) Canadiense.

B) Irlandesa.

C) Estadounidense.

D) Escocesa.

 

5255. ¿Qué historiadora (una investigadora tan capaz que “logró” reconstruir una historia de horror y convertirla en libro a partir de una fotografía) publicó en 2013 el título ‘Las arpías de Hitler: las mujeres alemanas en los campos de exterminio nazis’, un documento valiosísimo que deberían leer sin tardanza las y los que se imponen la tarea de hacer pasar precisamente a la mujer siempre por víctima de todo y de todos... sus congéneres masculinos?

A) Wendy Lower.

B) Deborah Lipstad.

C) Annette Gordon-Reed.

D) Victoria de Grazia.

 

5256. ¿En qué estado de los Estados Unidos se acaba de instalar un amigo que se apresta a comenzar el posgrado en la Universidad Carnegie Mellon?

A) En Masachúsets.

B) En Pensilvania.

C) En Virginia.

D) En Kentucky.

 

5257. Suya es esta bella cita y suyo el título ‘Leer contra la nada’, de donde se tomó: “Leer es siempre un traslado, un viaje, un irse para encontrarse. Leer, aun siendo un acto comúnmente sedentario, nos vuelve a nuestra condición de nómadas”.

A) Mia Couto.

B) Siri Hustvedt.

C) Marilynne Robinson.

D) Antonio Basanta.

E) Emilio Lledó.

 

5258. ¿Y cuál de ellos tiene, o tuvo -según se ubique usted en el tiempo-, por cónyuge nada menos que a Paul Auster?

A) Mia Couto.

B) Siri Hustvedt.

C) Marilynne Robinson.

D) Antonio Basanta.

E) Emilio Lledó.

 

5259. ¿Quién de ellos fue amigo de toda una vida de Alejandro Magno, a la par que uno de sus “guardaespaldas”?

A) Ptolomeo I.

B) Ptolomeo III.

C) Ptolomeo V.

D) Otro Ptolomeo.

 

5260. ¿Cuál es la definición del sustantivo gineceo?

A) “Departamento retirado que en sus casas destinaban los griegos para habitación de las mujeres”.

B) “Verticilo floral femenino de las plantas fanerógamas, constituido por uno o más carpelos, que forman el pistilo”.

C) A y B.

D) Ni A ni B.

 

5261. ¿De qué capital suramericana es oriundo alguien que nació en “el barrio pituco de Las Condes”?

A) De Lima.

B) De Santiago.

C) De Montevideo.

D) De Buenos Aires.

 

5262. ¿Cuál de los talentosos hermanos Marx constituye, con los 4 hijos que adoptó, una bofetada a la hipocresía de los autodenominados ‘provida’?

A) Chico.

B) Harpo.

C) Groucho.

D) Zeppo.

E) Gummo.

 

5263. ¿Y cuál nunca apareció en las películas que los hicieron tan célebres?

A) Gummo.

B) Zeppo.

C) Groucho.

D) Harpo.

E) Chico.

 

5264. Aparte de ‘Dánae recibiendo la lluvia de oro’, ¿cuántas pinturas integran las ‘Poesías’ de Tiziano?

A) Tres.

B) Una.

C) Cinco.

D) Dos.

E) Cuatro.

 

5265. ¿En dónde murió uno que se ahogó en las aguas del río Jhelum?

A) En Pakistán.

B) En Afganistán.

C) En Turkmenistán.

D) En Uzbekistán.

E) En Tayikistán.

F) En Kirguistán.

G) En Kazajistán.

 

5266. ¿De qué color cuentan la historia y la leyenda que era el Bucéfalo de Alejandro?

A) Mayormente blanco.

B) Bayo.

C) Alazán.

D) Mayormente negro.

 

5267. ¿Cuál de los siguientes títulos de don Ramón López Velarde, “el poeta más comentado de México”, no corresponde a un poemario sino a un libro de crónicas?

A) La sangre devota.

B) El son del corazón.

C) El don de febrero.

D) Zozobra.

 

5268. ¿Y cuántos años se cumplieron de su muerte prematura el 21 de junio de 2021?

A) 25.

B) 100.

C) 75.

D) 50.

 

5269. ¿Cómo se suicidó el escritor noruego Jens Bjorneboe, otro atormentado de los que, más que escribir, rugen?

A) Saltó al vacío.

B) Con una sobredosis de heroína.

C) Se ahorcó.

D) Con barbitúricos.

 

5270. ¿En dónde es más factible dar con un escoplo?

A) En una carpintería.

B) En una charcutería.

C) En una panadería.

D) Todo lo anterior.

 

5271. ¿Cuál de estos títulos de Fernando Beltrán, “especialista en nombrar (algunos lo llaman naming)”, corresponde a uno de sus poemarios?

A) Aquelarre en Madrid.

B) La semana fantástica.

C) El hombre de la calle.

D) Todo lo anterior.

 

5272. ¿Qué se dispone a hacer un sacerdote que se apresta a cristianar?

A) A bautizar.

B) A predicar.

C) A confesar.

D) A exorcisar.

 

5273. ¿En qué orden -según los años de publicación- decide leer el intrigado por la resonancia editorial del ‘Seasonal Quartet’ de Ali Smith los 4 títulos que lo integran?

A) Verano, Otoño, Invierno y Primavera.

B) Otoño, Invierno, Primavera y Verano.

C) Invierno, Primavera, Verano y Otoño.

D) Primavera, Verano, Otoño e Invierno.

 

5274. ¿Qué evangelista es el único que da cumplida cuenta de esta promesa-amenaza, que desmienten las felonías de que a diario son objeto esas criaturas: “En aquel momento se acercaron a Jesús los discípulos y le dijeron: ‘¿Quién es, pues, el mayor en el Reino de los Cielos?’. Él llamó a un niño, le puso en medio de ellos y dijo: ‘Yo os aseguro: si no cambiáis y os hacéis como los niños, no entraréis en el Reino de los Cielos. Así pues, quien se haga pequeño como este niño, ése es el mayor en el Reino de los Cielos. Y el que reciba a un niño como éste en mi nombre, a mí me recibe. Pero al que escandalice a uno de estos pequeños que creen en mí, más le vale que le cuelguen al cuello una de esas piedras de molino que mueven los asnos, y le hundan en lo profundo del mar...’”?

A) Mateo.

B) Marcos.

C) Lucas.

D) Juan.

 

5275. ¿Cuántos autorretratos se conocen del muy bien plantado Alberto Durero?

A) 4.

B) 2.

C) 3.

D) 1.

 

5276. ¿Qué nos recomendó hace apenas 5 minutos, y con gran premura, un amigo que nos llamó expresamente para hablarnos del título ‘El padre’, de Florian Zeller?

A) Un cuento.

B) Un ensayo.

C) A y B.

D) Ni A ni B.

 

5277. ¿Y cuál de estos títulos nos acaba de recomendar ese mismo amigo, que nos volvió a llamar al cabo de un par de minutos para hablarnos de Alejandro Rossi?

A) Manual para mujeres de la limpieza.

B) Manual del distraído.

C) Manual de urbanidad y de las buenas costumbres.

D) Manualito de imposturología física.

E) Manual del perfecto idiota latinoamericano.

 

5278. ¿Cuál de los siguientes términos no corresponde a la definición “Parte hundida del brazo opuesta al codo”?

A) Sangradera.

B) Sangradura.

C) Sangría.

D) Sangriza.

 

5279. ¿Qué término es el que completa el título ‘Confesiones del [...] Félix Krull’, de Thomas Mann?

A) Torturador.

B) Estafador.

C) Secuestrador.

D) Desertor.

 

5280. Si un amigo, sabedor de mi interés por comprender mejor de qué va la geopolítica, me recomienda el ensayo titulado ‘La venganza de la geografía’, ¿a qué autor me remite?

A) A David Kaplan.

B) A Jan Kjarstad.

C) A Robert D. Kaplan.

D) A Erich Segal.

 

5281. ¿Qué voz de autora imprescindible concretó esto que hoy (primeras décadas del siglo XXI), por fortuna, comprenden y eligen para sí muchas más personas, si bien no las suficientes todavía: “Todas las mujeres conciben ideas, pero no todas conciben hijos. El ser humano no es un árbol frutal que sólo se cultive por la cosecha”?

A) La de George Eliot.

B) La de Emilia Pardo Bazán.

C) La de Emily Dickinson.

D) La de Emily Brontë.

 

5282. ¿Qué voz de autor imprescindible acertó con esta frase, pues a fin de cuentas puede que la eternidad no exista más que para el universo: “Todos los escritores caminamos hacia el anonimato, sólo que los mediocres llegan un poco antes”?

A) La de Stefan Zweig.

B) La de H. G. Wells.

C) La de William Styron.

D) Nada de lo anterior.

 

5283. ¿Qué voz de poeta es la que se deja oír detrás de estos versos, que sin falta se me vienen a las mientes cada vez que oigo a un candidato haciendo, conscientemente, vacuas promesas de armonía y unidad: “Todo el mundo es opiniones / de pareceres tan varios, / que lo que el uno que es negro, / el otro prueba que es blanco. / A unos sirve de atractivo / lo que otro concibe enfado, / y lo que éste por alivio, / aquél tiene por trabajo”?

A) La de sor Juana Inés de la Cruz.

B) La de fray Luis de León.

C) La de Santa Teresa de Jesús.

D) Nada de lo anterior.

 

5284. ¿A cuál de estos nombres se asocia la frase ‘efecto picaflor’, que con tanta eficacia nos ayuda a entender cómo se concatenan sucesos que al cabo producen nuevas realidades?

A) A Steven Johnson.

B) A William Deresewicz.

C) A A y a B.

D) Ni a A ni a B.

 

5285. Si el encargado de impartir un seminario universitario de historia nos informa que los autores que se van a leer a lo largo del año son Norman Cohn, Richard Holmes, Karl Schlögel y Yuri Slezkine, ¿cuál es el orden en que vamos a leer estas obras?

A) En pos del milenio, La edad de los prodigios, Terror y utopía y La casa eterna.

B) La edad de los prodigios, La casa eterna, En pos del milenio y Terror y utopía.

C) La casa eterna, Terror y utopía, La edad de los prodigios y En pos del milenio.

D) Terror y utopía, En pos del milenio, La casa eterna y La edad de los prodigios.

 

5286. ¿Qué obra de Shakespeare inmortalizó este discurso que, en plena era del terrorismo transnacional, los Estados y sus sistemas de justicia no debieran siquiera considerar: “-La cualidad de la clemencia no se fatiga. Cae como la dulce lluvia del cielo sobre el llano que está por debajo de él. Es dos veces bendita: bendice al que la concede y al que la recibe. [...] Tiene su trono en los corazones de los reyes; es un atributo de Dios mismo, y el poder terreno se aproxima tanto como es posible al poder de Dios cuando la clemencia atempera la justicia”?

A) El mercader de Venecia.

B) Ricardo II.

C) Otelo.

D) Ricardo III.

 

5287. ¿Quién goza del honor de haber sido nada menos que el “primer bibliotecario de la Biblioteca de Alejandría”?

A) Zenódoto de Éfeso.

B) Apolonio de Rodas.

C) Demetrio de Falero.

D) Calímaco de Cirene.

E) Eratóstenes de Cirene.

 

5288. ¿En qué país se halla alguien cuyo amor por el realismo mágico lo impelió a visitar la isla en que nació el poeta Aristeas de Proconeso?

A) En Chipre.

B) En Grecia.

C) En Turquía.

D) En Italia.

E) En Egipto.

 

5289. ¿Qué fue el koiné o coiné?

A) Un tipo de moneda.

B) Un lugar mítico.

C) Un lugar real.

D) Una lengua.

 

5290. ¿De qué país(es) se nos habla si se menciona el Punyab actual?

A) Sólo de India.

B) De India y Pakistán.

C) Sólo de Pakistán.

D) De otro(s).

 

5291. ¿Qué pasaporte llevan consigo los javaneses que viajan al exterior?

A) El indonesio.

B) El tailandés.

C) El filipino.

D) Otro.

 

5292. ¿En qué lengua se comunican los oriundos de la ciudad de Shusha?

A) En griego.

B) En turco.

C) En árabe.

D) En otra.

 

5293. ¿En cuál de estas clases universitarias es más factible que los estudiantes se topen con el adjetivo hipodámico?

A) En una de teología.

B) En una de lingüística.

C) En una de arquitectura.

D) En una de zootecnia.

 

5294. ¿Quién escribió, en respuesta al antisemitismo llamémoslo desembozado del gramático egipcio, su ‘Contra Apión’ casi un siglo después del nacimiento del Cristo?

A) Flavio Josefo.

B) Polibio.

C) Manetón.

D) Tito Livio.

 

5295. ¿Quién de ellos fue el tirano del grupo y hasta es posible que también sicario a las órdenes de Alejandro Magno al menos en una ocasión?

A) Hecateo de Mileto.

B) Hecateo de Cardia.

C) Hecateo de Abdera.

D) Hecateo de Eretria.

 

5296. ¿En qué año publicó Giorgio Bassani su jardín de los Finzi-Contini, título cuya prometedora historia me hace evocar con ilusión y gratitud a la Susan y el Juan Lucas del mejor Bryce Echenique (¡qué plagio ni qué tetas de monja! ¡Inmortalidad para Julius y su demiurgo!)?

A) En 1962.

B) En 1972.

C) En 1982.

D) En 1952.

 

5297. ¿El 23 de julio de qué año -cuentan ya la historia y la leyenda- se volvió a poner de manifiesto -sí, una vez más entre trillones- la verdad de a puño aquella de que “las apariencias engañan” cuando Kristie Buble, una agente de policía estadounidense, tomó por un loco y un indigente nada menos que a Bob Dylan?

A) De 2011.

B) De 2009.

C) De 2013.

D) De 2007.

 

5298. ¿De qué ciudad es autóctono alguien nacido en la favela de Rocinha?

A) De Sao Paulo.

B) De Río de Janeiro.

C) De Salvador.

D) De Brasilia.

 

5299. ¿Cuál de estas películas de Robert Wise trata de “una mujer inocente condenada a muerte. Su pasado de prostituta pesa como una losa en el veredicto, conduciéndola, a pesar de los infructuosos intentos de su abogado, a la cámara de gas”?

A) La amenaza de Andrómeda.

B) Maldición legendaria.

C) ¡Quiero vivir!

D) El estigma del arroyo.

 

5300. “Hongo comestible, muy jugoso, que suele hallarse en los pinares y es fácil de distinguir por el color verde oscuro que toma cuando se corta en pedazos”.

A) Mízcalo.

B) Níscalo.

C) A o B.

D) Ni A ni B.